De viajar a Brasil con amigos, disfrutar los partidos como un hincha más y observar las indicaciones de Álvaro Gutiérrez a lo lejos, Bruno Damiani pasó, en cuestión de cuatro años, de espectador a protagonista. Dejó de ser un simpatizante para convertirse en un jugador. Y comenzó a vivir la experiencia que lo hacía insultar, sufrir y emocionarse en primera persona.
El mismo pibe delgado, de casi 1.90 de altura, que se sacó una foto en el Beira Rio cuando fue a ver Inter-Nacional en la Copa Libertadores 2019, se calzó la capa de héroe tricolor en la noche copera del pasado miércoles.
Es el mismo que hace un tiempo despuntaba en Trouville de la Liga Universitaria y que hoy, mientras la fecha 2 del Intermedio se postergó una semana por la participación de Uruguay en el Mundial Sub 20, le siembra dudas a su entrenador sobre la cantidad real de minutos que merece tener en el primer equipo.
Gutiérrez, fiel a su estilo, le dio la confianza a un juvenil que hasta ahora no había tenido minutos oficiales en Primera División. Lo hizo nada más ni nada menos que un clásico para luego dejarlo sentado en el banco por tres partidos y volver a mostrarlo en escena en un partido (ante Independiente Medellín) por Copa Libertadores.
Damiani pasó la prueba y en su sexta aparición cayó su primer grito con la camiseta de Nacional. Su gol de cabeza puso al equipo con un pie en los octavos de final y le terminó demostrando a Gutiérrez que aquella intuición clásica a la larga terminó siendo correcta.
Ahora, el entrenador tiene un dilema, que, lejos de ser negativo, resulta más bien lo contrario: es una nueva incógnita sí, porque en su esquema necesariamente solo cabe lugar para un centrodelantero, pero a la vez puede verse como una ventaja, porque a fin de cuentas le suma una garantía más de ataque a la alternativa ya conocida (Emmanuel Gigliotti) de Juan Ignacio Ramírez.
De hecho, hoy el juvenil parecería estar por encima del número 9 argentino en la consideración del DT, visto el escenario del otro día, donde Nacional estaba abajo en el marcador y necesitaba reforzar la delantera a falta de cuatro minutos para que el árbitro adicionara el tiempo de descuento.
En números, Damiani suma un total de 108 minutos (repartidos en seis encuentros) y un gol oficial y todavía está lejos de la cifra de Ramírez, el goleador del semestre con 11 goles en 1.231 minutos (19 partidos).
Sin embargo, ya le sumó una variante más al juego ofensivo tricolor, que hasta ahora no encontró ningún gol de cabeza por intermedio del Colo.
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