Enviados a Rio de Janeiro - Brasil
La delicada situación a la que se someterá Peñarol en la revancha de las semifinales de la Copa Libertadores representa un doble desafío para el Mirasol luego de la apabullante derrota con Botafogo 5-0 el miércoles en Río de Janeiro.

Es que por un lado, el equipo de Diego Aguirre buscará un milagro de esos más que difíciles y que pocas muy veces se dan pero en el medio de eso, intentará despedirse del certamen de la mejor manera posible.

Las entradas agotadas para la revancha en el Estadio Campeón del Siglo, las declaraciones de Javier Méndez, quien dijo que “para perder una semifinal de copa primero hay que jugarla y hasta que el árbitro no dé el pitazo final, lo voy a seguir intentando, porfiado y peleador, y voy a seguir para adelante siempre. Nadie nos daba en estas instancias en el inicio de la Libertadores”.

Y esa frase seguro sea el sentir del resto del plantel más allá de las caras largas de ayer en el viaje de Rio de Janeiro hacia Montevideo porque si bien la chance del Carbonero es remota, los jugadores van a tener 90 minutos para buscar revertir esta historia.

Foto: Nicolás Pereyra

De todas maneras, todo Peñarol sabe que es muy complicado avanzar a la final y es por eso que el equipo buscará despedirse de la mejor manera posible de la Copa Libertadores haciendo un buen papel en la revancha.

Dicho esto y si el Carbonero queda por el camino, el otro desafío del cuerpo técnico y de los jugadores será recomponer filas, cambiar rápidamente el chip y no perder el foco del objetivo que tiene que es ganar el Campeonato Uruguayo.

Ahí habrá mucho para trabajar en conjunto, tanto a nivel de cuerpo técnico con Diego Aguirre a la cabeza pero sobre todo, a nivel del plantel ya que los jugadores son los que deberán demostrar en la cancha que el duro golpe recibido en la Libertadores no será escollo para buscar el título a nivel local.

Lo anímico pasará a jugar un rol más que fundamental y en ese sentido, los referentes del plantel tendrán que buscar la mejor manera de encontrar motivación en el cierre de una temporada que tiene a Peñarol ya en la definición del Campeonato Uruguayo tras haber ganado el Torneo Apertura pero que además lo tiene como líder del Clausura junto a Nacional y al frente de la Tabla Anual con cinco puntos de ventaja sobre el Tricolor.

Lo bueno para el aurinegro es que ahora, el próximo encuentro será el de Copa Libertadores este miércoles a partir de la hora 21:30 en el Estadio Campeón del Siglo y recién el domingo 3 de noviembre volverá a escena en la décima fecha del Torneo Clausura visitando a River Plate a la hora 19:30 en el Parque Federico Omar Saroldi.

Luego, en el camino del Carbonero en el Clausura aparece la visita de Liverpool al Estadio Campeón del Siglo, la salida al Parque Alfredo Víctor Viera para enfrentar a Wanderers, el encuentro ante Defensor Sporting en el escenario Mirasol, la visita a Progreso y por último, el juego contra Fénix como local.

Peñarol deberá recomponer filas y afrontar dos grandes desafíos para que no se le derrumbe la temporada.