Redacción El País
El Real Valladolid se aseguró un ascenso directo a LaLiga de España 2024/25 luego de conseguir un triunfo agónico sobre el Villarreal B en la tarde de este domingo, a falta de una fecha para que termine la temporada de la Segunda División española. Y su director técnico, el uruguayo Paulo Pezzolano, explotó ante los medios luego de un año en el que fue muy cuestionado.

"Este año fue duro, pero demostramos lo que es un uruguayo. Cuidado con los uruguayos porque tenemos cosas que en otras partes del mundo no valen. Orgulloso de mi tierra, orgulloso de mi sangre, porque esa rebeldía que tenemos nosotros es diferente en el mundo", dijo apenas terminó el partido y mientras se desarrollaba el festejo en el Estadio José Zorrilla.

"Agradecido a todos mis compañeros de trabajo y a toda la institución, y a gran parte de esta ciudad que se lo merece también porque hay mucha gente joven y mayor que el apoyo durante el año fue incondicional", dijo también y concluyó que lo que más disfruta es del abrazo con sus jugadores: "Que ellos se sientan identificados con lo que trabajamos, con lo que hicimos, es lo más lindo que hay".

Rato más tarde concedió una conferencia de prensa y tuvo otra chance de descargarse contra los detractores que tuvo tanto él como su cuerpo técnico durante la temporada: "No fue un año bueno. Yo tengo tres hijos chicos de ocho, seis y cuatro años. Me preguntaban siempre: "Papá, quiero ir al estadio". Y no no quería que escucharan eso, que vengan acá y escucharan, y tener que explicarles lo que están cantando", señaló primero, en referencia a los cánticos en su contra que recibió de parte de los hinchas del Valladolid, que pedían que dimitiera.

Vale recordar que Pezzolano llegó al club sobre el final de la temporada 2022/23 y no pudo salvarse del descenso a la Segunda División (aunque el Valladolid ya estaba muy comprometido cuando su arribo), y desde entonces y tras un mal comienzo de campaña en la B, los aficionados apuntaron contra él muchas veces durante el año.

"Acá hay seres humanos trabajando, jugadores, entrenadores. Yo nunca vi hacer lo que se hizo este año. Había mucha manipulación por detrás, había algo raro por detrás, esto no fue normal, de ustedes (periodistas) y de la gente, esto no fue normal", remarcó contundente.

"Estoy orgulloso, orgulloso por mi equipo de trabajo, orgulloso por mis jugadores, orgulloso por el staff, que siempre los nombré. Orgulloso por dejar esta ciudad donde tiene que estar, que es en Primera División. La alegría más grande es por esta ciudad preciosa, de gente cálida y linda que se brinda al máximo", indicó.

Y sobre el final, cuando comenzó a enumerar los agradecimientos, se quebró emocionado: "Me pone muy feliz por mi familia, por mis padres que siempre estaban empujando, por mi señora. Esa es la felicidad más grande y la demostración a todos ustedes y a toda la gente, de que la vida es así, en los momentos difíciles redoblen esfuerzos. Frente a una enfermedad o cuando nadie los quiere, demuestren lo que son, esa es la enseñanza más linda y grande que les puedo dejar a cada uno de ustedes.

"Los uruguayos tenemos rebeldía, o como se dice aquí, cojones. No nos rendimos", dijo también en la misma línea de todo su discruso.