Es una relación que parece interminable. Algunos en su fuero íntimo le hacen saber que podría ser el último baile, pero él todavía prefiere no catalogarlo como tal. Luis Suárez, aclamado por el público presente en el Metlife Stadium, volvió a tener minutos con la selección uruguaya para, en este caso, jugar su quinta Copa América.

Durante varios pasajes del partido en el que Uruguay terminó arrollando 5-0 a Bolivia, la gente lo había pedido al grito de "¡Lucho, Lucho!". Al rato cambió el reclamo por "¡Suárez, Suárez!".

Hasta que en el minuto 79 del encuentro los más de 30.000 uruguayos presente parecieron coordinarse para levantar el aliento pidiendo por él. Y a Marcelo Bielsa no le quedó otra alternativa que responder al pedido.

Minutos después de los cánticos pidiendo por la presencia del Pistolero, el entrenador decidió mandarlo a la cancha en lugar de Darwin Núñez. De paso también le dio la chance a Lucas Olaza, que entró por Matías Viña.

Antes del ingreso de quien hasta hoy es el máximo goleador histórico de la Celeste, los hinchas respondían con aplausos cada vez que su imagen aparecía en la pantalla gigante del estadio. Lo mismo hicieron una vez que tuvo contacto con el balón, con toques que en su mayoría fueron de primera. Todo lo vinculado a Suárez formó parte de las ovaciones más grandes que hubo por fuera de los goles.

Facundo Pellistri, autor del primer gol y de la asistencia para el gol de Federico Valverde, fue el encargado de acercarle el brazalete de capitán para que luciera una vez más la cinta.

Cabe recordar que en la escala jerárquica Suárez, de 37 años, es el primer capitán de la selección uruguaya y está por encima de José María Giménez -quien no tuvo minutos este jueves- y Federico Valverde, que suele ser titular y es quien le sigue a ambos.