Enviado a La Paz / Bolivia
Peñarol cayó 1-0 ante The Strongest en La Paz, pero por el 4-0 obtenido en la ida avanzó a cuartos de final después de 13 años. Lo hizo sabiendo sufrir a 3.581 metros de altura sobre el nivel del mar y otra vez al mando de Diego Aguirre, que había sido el último DT en meterlo entre los ocho mejores del continente.

El partido no estuvo exento de polémica y tuvo un cierre escandaloso. Cuando restaban cinco minutos de descuento y el Tigre veía cómo su ilusión se derrumbaba, parte de la hinchada de The Strongest comenzó a lanzar varias bombas de estruendo hacia la cancha y algunas cayeron muy cerca de jugadores como Washington Aguerre y Guzmán Rodríguez, poniendo en peligro la sanidad de los deportistas.

El partido estuvo demorado unos minutos mientras los referentes del plantel aurinegro le pedían al árbitro Cristian Garay que hiciera algo al respecto.

Ovación pudo ver a varios hinchas locales lanzando objetos desde su lugar hacia la cancha y la tensión fue escalando, lo que provocó incertidumbre respecto de si sería suspendido o no el encuentro.

Tiempo después las aguas se fueron calmando a nivel del lanzamiento de proyectiles, pero prosiguieron los cánticos agresivos. “¡Fuera, Crespo!”, pedía la hinchada anfitriona en referencia al presidente Ronald Crespo.

Al final Garay decidió jugar el tiempo que restaba y la clasificación de Peñarol se consumó. Terminó festejando con su gente al ritmo de: “Y ya verás, la Copa Libertadores vamos a ganar…” con abrazos de por medio y muchas sonrisas.

Aguerre recibió el premio al jugador del partido y antes de irse al vestuario le ofreció la distinción a los hinchas, que lo ovacionaron.