Redacción El País
Martín Lasarte habló el pasado domingo en conferencia de prensa de la situación "poco grata" que le tocó vivir con Christian Ebere. Sus declaraciones hicieron referencia a una charla cordial que ambos mantuvieron semanas atrás, en la que el entrenador de Nacional le fue claro y, con mucha altura, le comunicó que su rendimiento había estado por debajo de las expectativas y que, por lo tanto, lo más oportuno era buscarle una salida.

El nigeriano lo entendió y, pese a estar a gusto con sus compañeros del plantel, coincidió en que tampoco estaba conforme, en su caso con la cantidad de minutos que había tenido. "No se lo veía entusiasmado", informaron en su momento desde Nacional a Ovación.

Lo más acertado entonces, pensó en conjunto con su representante, era comenzar a barajar diferentes opciones para marcharse hacia otro destino. "Por el único jugador que había ofertas reales era por Ebere", puntualizó Lasarte.

Con dos ofrecimientos caídos en el medio del camino —uno de Corea del Sur y otro de Gimnasia y Esgrima de La Plata para llevárselo en un préstamo que finalmente no prosperó—, los tiempos se achicaron y Nacional entró en apuros ante el inconveniente familiar que tuvo Federico Santander y las posteriores lesiones imprevistas de Gonzalo Carneiro (ligamentos cruzados) y Rubén Bentancourt (desgarro), con una semana de diferencia entre una y otra.

Ese complejo panorama, sumado a la revisión médica negativa de Gimnasia y Esgrima de La Plata —que determinó que Ebere se debía operar y tendría un tiempo de recuperación estimado de dos meses—, supuso un duro revés para los intereses del tricolor, que el fin de semana aceleró gestiones a través de su presidente, Alejandro Balbi, y terminó cerrando la llegada del delantero colombiano Diego Herazo.

Foto: Francisco Flores.

La situación hoy recae en el área médica del club, que juega un papel clave para que se acelere la salida del futbolista africano. La idea es que se opere para solucionar su problema de osteocondritis y que de esa forma regrese cuanto antes a Plaza Colonia, el dueño de los derechos federativos.

Eso sí: para que todo evolucione de acuerdo a los planes que tiene Nacional, Ebere puso como condición que pueda regresar al tricolor una vez que su recuperación se complete. Según pudo saber Ovación, habría buena voluntad de las dos partes para que retorne en 2025.

Plaza Colonia, en tanto, busca que su jugador no se quede en un equipo que no lo tendrá como prioridad dentro de sus planes. Está dispuesto a "colaborar" con Nacional, que necesita sí o sí liberarlo para poder desocupar uno de los seis cupos extranjeros que tiene en su plantel y así inscribir a Herazo.