Más temprano que tarde, a Nacional le tocará enfrentar un golpe de realidad que lo bajará de inmediato al llano, con la reanudación del Torneo Clausura y, en consecuencia, del Uruguayo.

Los meses venideros marcarán la suerte de una situación deportiva que se ha visto menguada -como era de esperar- por la dura pérdida del zaguero Juan Manuel Izquierdo, pero que de ahora en más volverá a reactivar su atención en lo que pase el fin de semana adentro de la cancha.

La primera prueba tendrá, probablemente, el condimento más emotivo, con Liverpool como rival, pero aliado en la causa de homenajear a su exfutbolista. No habrá mejor termómetro para medir las emociones de los hinchas que ese.

Conmocionado por todo lo que vivió en Brasil, el presidente Alejandro Balbi hizo un llamado a la comprensión y fundamentó las razones por las que pedía tener paciencia: “Van a ser semanas durísimas. Le pido a la gente compresión. Yo sé que tenemos que ganar, salir campeones, pero detrás de un jugador de fútbol hay familias y ausencias dolorosas. Cuando los jugadores se sienten a comer en Los Céspedes, vean una silla vacía y piensen que ahí debía estar Juan, va a ser duro”.

A pesar del impacto que generó la noticia del fallecimiento, el plantel tricolor ya fue asistido y recibió el apoyo del psicólogo institucional Damián Benchoam, quien intervino para que los jugadores puedan volver a “ponerle cabeza” a los entrenamientos, algo que hasta la semana anterior se regía por un protocolo muy básico.

Sus apuntes se basaron en la idea de que todo el grupo, en su conjunto, debía “empujar” hacia el mismo lado para intentar superar el episodio. Y razón no le faltó. Porque ya el próximo domingo, aunque seguirá marcada por el atenuante, la temporada para Nacional continuará con su curso habitual.

Estefania Leal/Archivo El Pais

Como bien adelantó Balbi, la muerte de Izquierdo afectó más a algunos jugadores que a otros. Las pruebas más visibles fueron las publicaciones en redes sociales, pero también hubo reacciones internas que marcaron señales, como el pedido de Federico Santander para pasar unos días en Paraguay junto a su familia.

Martín Lasarte, un especialista en el manejo de grupos -como le dijo alguna vez el Chory Castro a Ovación-, deberá tener todas las consideraciones presente para decidir y, en principio, iría con Emiliano Velázquez a la zaga (Sebastián Coates se desgarró en el partido revancha con São Paulo).

Lo que pase de aquí a fin de año puede marcar su futuro en el club, en un año de elecciones presidenciales.