Cualquiera que fue al Gran Parque Central el miércoles por la noche, y pasó por la calle Carlos Anaya, seguramente se sorprendió de ver una casa curiosa pegado al portón número 12, en la intersección de la tribuna José María Delgado con Abdón Porte.
Se trata de La Casa del Parque, que cuenta con una descripción en su fachada que dice “nuestra historia de amor en La Blanqueada” más otra sobre una reja que reza “la vida siempre tricolor”. Todo esto acompañado de una serie de azulejos que llevan tatuados distintas imágenes de la historia de Nacional y de personalidades célebres del club.
¿Qué es? ¿A qué hace referencia? Para empezar, hay que señalar que no es una movida institucional, sino privada: un fanático compró la casa con su dinero y decidió utilizarla para fines relacionados a Nacional.
El propietario de la casa es Mayer González, aquel hincha de Nacional que ingresó al campo de juego en octubre de 2021, en un partido contra Rentistas (2-2) a pedirle a los futbolistas que pongan más actitud, en un duelo donde al tricolor no le estaba yendo bien.
“Ese día que entré a la cancha lo hice con respeto, no insulté ni le pegué a ningún jugador. Entré por un impulso, que veía que se nos iba el campeonato, estábamos perdiendo con un cuadro chico. Yo veía a la hinchada, que se caía abajo, que alentaba y alentaba y no había caso con los jugadores”, recuerda con Ovación sobre aquella decisión de saltar el alambrado de la Atilio García y meterse en el campo de juego. “Cuando salté a la cancha a decirle a los jugadores que metan huevo fue impresionante ver a la hinchada desde adentro. Ahí pude dimensionar lo que es el hincha para el club”, añade.
“Me pusieron tres años de sanción (ingresó a la lista de impedidos, sin la posibilidad de entrar a los espectáculos deportivos), fui a hablar a la AUF al otro día pero no hubo caso. Es como cuando te peleás con tu mujer, la cagaste y después vas por una reconquista. Nacional es el amor de mi vida. Me mandé la macana por amor” comenta Mayer a 20 meses del inicio de la sanción, recordando un momento complicado de su vida, en el que por mucho tiempo no podría ver a Nacional in situ.
LE BUSCÓ LA VUELTA. “Con tres años sin ir a la cancha necesitaba algo como para poder estar lo más cerca posible. Estuve varias semanas dando vueltas en el Parque, viendo si había casas a la venta y justo vi una que quedaba al lado del portón 12 donde entran los jugadores y dije ‘esta casa la tengo que comprar’. Fue increíble, fui a ver la casa, di una vuelta pero no me fijé ni qué tenía”, recuerda.
“’No Mayer, vos estás recontra loco, cómo vas a hacer eso’ me dijo mi pareja. Le pregunté a 30 personas qué opinaban y todos me decían que estaba loco, que cómo iba a comprar en La Blanqueada. Mi hijo más chico (de 19 años) también coincidió con todos y me dijo que era una locura. Y yo pensé: si todo el mundo me dice que estoy re loco la voy a comprar igual”, puntualiza Mayer, que tiene 45 años, es dueño de una empresa de mantenimiento de oficinas y recalca que no la quería comprar para vivir.
González adquirió la casa hace poco más de un año y cuando agarró las llaves lo primero que hizo fue ir hasta la sede de Nacional, hablar con una persona vinculada al club, y preguntarle si existía algún tipo de proyecto a largo plazo para comprar todas las casas de la manzana y dejar solo al Gran Parque Central. Ante la respuesta negativa, ya que el costo de esa posibilidad rondaba los 20 millones de dólares según le explicaron, Mayer empezó a reformarla él mismo. “Hace tres meses dije ‘lo que tengo que hacer es la fachada con la historia de Nacional’. Conocía a Claudia, una chica que hacía estampados en tazas, le pregunté si eso mismo se podía hacer en azulejos, hicimos unas pruebas y empezamos. Conseguí imágenes de los hechos más importantes a través de Carlos, que es un muchacho que trabaja en la Comisión de Historia y Estadística del club y nos ayudó un montón. En el piso hicimos una muestra adentro”, dice.
Mayer lo que quiere ahora es que sea un lugar para visitar de forma gratuita y que incluso sea un predio para que asistan turistas: “Queremos mostrarle al hincha la historia de Nacional. Queremos darle al barrio alegría y sentido de pertenencia”.
Este fanático de Nacional reconoce que se equivocó aunque dice que “la sanción fue desmedida”. Insiste con que “no me citó Fiscalía, no pegué ni tampoco insulté”.
LUIS SUÁREZ. “Estábamos en época de pandemia y tuve hasta el respeto de estar a dos o tres metros de Polenta y Bergessio y de no acercarme. Les dije que la hinchada quería que metieran huevo, que no podíamos perder más con equipos chicos. Fue el partido que Gonzalo Bergessio erró dos penales y que terminamos empatando”, señala con lujo de detalles.
“Estaba con mis dos hijos y amigos, empecé a caminar entre la gente y salté el tejido en pleno partido. Creo que me pusieron esa sanción para que sea ejemplificante. Tengo que acatar lo que pasó. Fijate que me perdí de ver la llegada de Suárez y me perdí su despedida. Lo único que pude hacer es un cartel gigante en mi camioneta que decía ‘Suárez a Nacional’. Uno de los dichos de José Fuentes cuando fue a España fue que viajó a España a mostrarle a Luis cosas que no vio, y el ejemplo fue mi auto pintado”.
Sí, Mayer pintó su camioneta con inscripciones relacionadas al Pistolero. De hecho, hasta el día de hoy tiene el techo pintado, a lo que agregó “gracias José” para que “lo vea desde el cielo”, en referencia al presidente tricolor fallecido este año.
González no puede ir a los partidos, pero casi que está adentro del Gran Parque Central. Los días en los que Nacional es local, se va a la Casa del Parque. Incluso en el partido con Boca compró un plasma de 75 pulgadas, lo colocó arriba de su camioneta e improvisó una especie de pantalla gigante para que aquellos vecinos que se quedaron sin entradas, o que no tenían cable para verlo, lo pudieran observar. Y así pasó enfrente a este lugar tan particular, donde se reunieron más de 50 personas.
“Me hubiera gustado estar contra Boca, pero mucho más cuando estuvo Suárez. No pude verlo nunca. Cuando jugaba, yo lloraba todos los días. Como acepté que le había errado, no me complicó mucho, lo que me dolió internamente fue no poder ver a Suárez”, concluye con mucha nostalgia.
El mesías tricolor
“Yo no tenía cierto temor después de lo que pasó. Pero el hincha de Nacional no me odió, me quiso. A mí me iba a joder si me odiaban, iba a ser un dolor tremendo”, comenta Mayer, a quien muchos lo bautizaron como “Jesús” o el “Mesías tricolor” por su físico.
Cuando le cayó la ficha
“Cuando me sacaron me di cuenta de lo que había hecho. Me sacó la seguridad de Nacional y justo por la puerta donde ahora está la casa que compré. Después vino una persona de la AUF y la Policía me pidió el documento. Me había lastimado las manos cuando salté”.
-
Cuándo vuelven a jugar Boca Juniors y Nacional por los octavos de final de la Copa Libertadores
Daniel Bocanegra: por qué Nacional "tiene con qué" eliminar a Boca Juniors y qué es lo que más destaca
"¡No me saqués!": Diego "Torito" Rodríguez salió por precaución en Nacional, se enojó y Gigliotti lo calmó