Es increíble esto hermano! ¡Mira lo que es Porto Alegre! ¡Y es un día de semana y en pleno enero, en vacaciones! ¡Yo no puedo creer lo que genera Lucho!”. El conductor del taxi que trasladó al equipo de Ovación desde el Hotel Deville al estadio Arena do Gremio -claramente fanático torcedor de Gremio- dos horas antes del evento de presentación de Luis Suárez en el equipo tricolor, quería largar su vehículo y empezar a caminar con la marea de hinchas que coparon todas las avenidas aledañas al escenario. No pudo. Tenía que continuar trabajando. “Pero lo voy a seguir por el teléfono”, se consoló.

“Ahora Uruguay y Brasil están más cerca, somos uno solo. La llegada de Lucho Suárez une aún más a estos dos países. Sentimos de la misma forma el fútbol, lo vivimos con una pasión única en el mundo”, comenta Jefferson, quien habla un portugués rápido, pero entendible.
Varios hinchas de Gremio fueron por este camino, por contar que sienten que Suárez une a estos dos países. “Él viene intacto, viene a hacer goles. Lo vi muy bien en Nacional y en el Mundial y no tengo dudas que va a funcionar en el fútbol brasileño”, agrega Luan, un fanático de Gremio que lleva una camiseta celeste del Pistolero.

Esa misma camiseta celeste -una de las alternativas que tiene el club gaúcho- que se agotó en... ¡24 horas! Es decir, le llegada de Suárez a Gremio generó que los hinchas compraran cerca de 7.000 camisetas en un día. Esas casacas celestes, así como banderas de Uruguay, banderas con la imagen del salteño y una cinta blanca con la frase “bem vindo Suárez”, se veían por doquier en las inmediaciones del estadio.

Para tener una referencia: Gremio había vendido 1.800 camisetas en enero del 2022. Y ayer los fanáticos agotaron las 34.000 entradas a la venta. Se llegó a la cifra de poco más de 45.000 espectadores con palquistas y butaquistas que no tenían que comprar su entrada y no se alcanzó los 60.500 lugares que tiene el Arena porque había una parte que no fue habilitada.

En la previa a la presentación, los hinchas de Gremio se entretuvieron durante varios minutos cantando por Suárez. Curiosamente crearon una canción en la que le dicen “Matador” (el apodo de Edinson Cavani), pero es porque rima con la primera parte.
Cuando Suárez salió a la cancha el sonido fue ensordecedor, bajaron gritos de las cuatro tribunas y en el medio de la cancha lo recibió el presidente Alberto Guerra, que solo tuvo palabras de halago para el uruguayo. También estaba el vicepresidente Paulo Caleffi, quien fue clave en las negociaciones para cerrar la llegada de Luis a Porto Alegre.

SILVIO AVILA/AFP fotos

El Pistolero estuvo acompañado de toda su familia y sus hijos se divirtieron con la mascota del Gremio, en especial Lautaro, el más pequeño. Y fue el exjugador uruguayo del tricolor gaúcho, Atilio Ancheta, quien le obsequió la camiseta celeste con el número nueve al salteño.
Todos en el estadio destacaban una cosa: nunca antes en la historia de los clubes de Porto Alegre un futbolista había tenido un recibimiento de tal magnitud, incluso lo comparaban con los más destacados de la historia del fútbol brasileño.

Los gaúchos quedaron impresionados con la cercanía de Suárez, quien no paró de saludar a las tribunas, dio una vuelta entera a la cancha regalando pelotas y sonrisas y hasta se emocionó en la mitad de la cancha escuchando el saludo de sus hijos. Disfrutá, Luis. Lo tenés merecido.

Foto: AFP.