La Nación/GDA
Francisco Fydriszewski, centrodelantero que estuvo en negociaciones con Nacional a mitad de año, fue protagonista de una acción insólita en el partido que enfrentó a su equipo actual, San Lorenzo, con Godoy Cruz en Mendoza por la tercera fecha de la segunda fase del fútbol argentino.

Apodado el Polaco, el 9 tuvo la chance de patear un penal con el que finalmente se acabaría el encuentro, que originalmente había sido suspendido por serios incidentes de un grupo de hinchas locales. Y su decisión derivó en un episodio inédito: un penal picado sin fuerza, que le dio tiempo de volver de su inclinación al arquero Petroli y fue motivo de insulto por parte de los jugadores rivales.

Allí fue cuando los jugadores de Godoy Cruz lo increparon y los futbolistas de San Lorenzo lo defendieron y lo miraron de reojo con actitud desafiante. Y el Polaco, que hace un puñado de semanas que se viste de azulgrana, quedó en el ojo de la tormenta.

Fydriszewski fue considerado como un futbolista caro para las aspiraciones de Nacional y su salida del Barcelona de Guayaquil -donde hizo 25 goles en un año y medio - fue por la puerta de atrás, ya que se dio de manera unilateral debido a impagos que denunció el jugador. Quedó libre el 1° de julio y recibió el interés de San Lorenzo.

El Ciclón está en el puesto 24 entre 28 equipos. La misma posición en la tabla anual, lejos de cualquier posibilidad copera próxima. Y Leandro Romagnoli, el ídolo y entrenador está otra vez señalado. Una señal de alerta de autoridad. Sobre todo, luego de escuchar sus palabras. “Si está pateando Muniain, ¿por qué no pateó otra vez?”, se preguntó, media hora después del espectáculo.

Y agregó: “Como digo siempre, jugué 20 años y suele haber un jugador designado. Venía pateando Legui (Iván Leguizamón), venía pateando Iker. A veces dentro del campo lo deciden los jugadores. Y decidieron que pateara el Polaco. A veces, uno no está en la cabeza de los jugadores, a ver qué va a hacer o no. Si yo sabía que la iba a picar, me meto en la cancha y le digo que no la pique”, sostiene.