Redacción El País
Fue una gesta histórica por donde se la mire. Para los hinchas de Nacional, además del título de la temporada 2005/06, el festejo se dio por partida doble, ya que Peñarol -sancionado por la Asociación Uruguaya de Fútbol a raíz del asesinato del hincha de Cerro Héctor Da Cunha- quedó último en la foto de la tabla.
Un 25 de junio, pero de hace 18 años, los tricolores gritaron campeones al derrotar por 2-0 a Rocha en la final. Así, con goles de Luis Suárez y Rodrigo Vázquez, levantaron su quinto título del Campeonato Uruguayo de los siete que se habían jugado hasta entonces en el siglo XXI. Venían de ganar el del año anterior.
Martín Lasarte, actual entrenador de la Primera División del club, fue protagonista de aquella hazaña, que recuerda hasta estos tiempos. En diálogo con Ovación, quien fuera el técnico del plantel en esa oportunidad dijo hace algunos meses que todavía guarda en su casa una conmemoración "especial" e aquel campeonato. "Tengo una placa que me regalaron cuando a Peñarol le sacaron puntos y terminó último... Hubiese sido la única manera (de que descienda), pero es una utopía".
Posteriormente, en 2016, Lasarte ganaría su tercer torneo doméstico al frente de Nacional.
Más recuerdos del histórico bicampeonato tricolor
La campaña tuvo, además, la particularidad de marcar el despegue de Luis Suárez como goleador: anotó 12 goles en la temporada. El máximo artillero tricolor fue Gonzalo "Chory" Castro, que convirtió 13.
Sobre el Pistolero, Lasarte destacó su "determinación" y el deseo que ya mostraba en ese entonces por convertirse en jugador del Barcelona.
Lo pintó con una de sus resonadas anécdotas junto al 9: "Lo saqué a pasear por las dos canchas juntas de Los Céspedes y lo primero que le dije fue algo negativo: que no iba a jugar. Era mentira mía para hacerlo reaccionar, y él se había enojado. Después, empecé a intentar calmarlo, me empezó a contar que iba a jugar en el Barcelona, y yo pensaba para mí: “¿Barcelona? Es bueno, pero... ¿Barcelona?”.
El relato del técnico continuó con otro desenlace. "Tenía una determinación tremenda y al terminar la caminata otra vez era él. No era el pibe que yo estaba viendo un poquito agrandado y que tenía a mucha gente alrededor. Era el mismo pibe que había subido (a Primera) y le dije “el domingo vas a jugar”, y la cara le cambió. Le dije: “Tenés que ser este: el del final de la caminata; no el del principio. Tenés que ser este pibe que tiene los mismos amigos, los mismos valores, que tiene el mismo objetivo”.