A PRIMERA
El equipo de Aires Puros consiguió subir a la Primera División tras 93 años de vida y convertirse en una SAD fue una de las claves.
La historia de Julio Fuentes yLa Luz comenzó antes de que el hoy entrenador de la primera naciera: su abuelo jugó en el equipo de Aires Puros entre las década s del ‘30 y el ‘40 y su vida estuvo ligada al club del barrio.
La Luz acababa de surgir, pues fue fundado en 1929 y bautizado en honor a la cantina de la zona, que era la única que contaba con luz eléctrica.
Mucho pasó desde aquel entonces. En sus 93 años de vida, La Luz nunca jugó en Primera, salvo una experiencia en la Liga Mayor 1978 -un torneo original, con todos los de primera, más cuatro de la ‘B’ y cuatro de OFI- por haber terminado entre los mejores de la Segunda División. No le fue mal, pasó a la segunda fase y llegó a empatarle a Peñarol, campeón uruguayo vigente, en un partido que, paradójicamente, terminó antes por falta de luz.
Ya en este siglo, el club perdió su cancha, el Parque Rivero, que estaba en Batlle y Ordóñez y el Miguelete.
Este sábado, 44 años después de aquella Liga Mayor y de la mano de Julio Fuentes, el equipo de Aires Puros llegó a la tan anhelada Primera División uruguaya. Fue un ascenso meteórico desde que en plena pandemia se convirtió en una Sociedad Anónima Deportiva.
El entrenador recuerda con cariño que en su infancia en el barrio Lavalleja iba a ver al cuadro merengue con su padre. Además, La Luz fue el primer club en donde se desempeñó como director técnico y donde hoy juega su hijo Emanuel.
Fuentes volvió al equipo en 2020: “Llegué porque había una deuda muy grande de cuando había dirigido. Teníamos la idea de organizarlo, porque estaba muy venido a menos y queríamos ver cómo competir. Primero lo hice desde la gestión y cuando se formó la SAD me pidieron que me quedara como entrenador”, comenta Fuentes a Ovación.
El club logró primero subir de la Primera Amateur a la Segunda División en 2021, tras vencer a Villa Teresa -equipodel profesionalismo- en play offs, y luego ascendió el fin de semana pasado a Primera División Profesional.
Para llegar a la “A”, el técnico formó un plantel joven, al que intentó mantener pese a haber subido de categoría y tras ascender a la “B” incorporó figuras com o Álvaro “Tata” González y Aníbal Hernández. “En determinado momento estimé que necesitaríamos el aporte de jugadores con prestigio para poder sostener al proyecto”, asegura.
Así, mantuvieron el factor sorpresa y en esta última temporada del profesionalismo ganaron 13 partidos, empataron nueve y perdieron dos. Aún quedan tres fechas por disputar y la Copa AUF Uruguay, que los cruzará con Albion en octavos de final.
El paso.
Convertirse una SAD le dio a La Luz respaldo y seguridad económica, además de la posibilidad de proyectarse y armar una planificación: “Cuando sabes que contás con un respaldo económico, podés planificar a mediano o largo plazo. A nosotros nos permitió decir: ‘vamos a trabajar de esta u otra manera, vamos a traer jugadores, pagar en tal fecha, hacer la pretemporada así’. Todo ese tipo de cosas te dan orden y vos después lo único que tenés que hacer solamente seguirlo”, remarca Fuentes.
Por su parte, Federico Porto, gerente general de la La Luz SAD, explica que el resultado los sorprendió incluso a ellos: “Fue todo en muy poco tiempo, pasaron muchas cosas y, aunque no puedo decir que no estábamos preparados, pensábamos que nos iba a costar un poco más”, confiesa.
Según revela, probablemente dentro del profesionalismo La Luz sea uno de los equipos con menor presupuesto: “Apelamos al salario mínimo, con mucho ingenio y trajimos jugadores retirados o algunos de experiencia pero con inactividad, y hoy nos vemos con un ascenso que no nos sorprende, porque sabemos lo que trabajamos, pero en parte sí lo hace”, detalla sobre cómo se armó desde el punto de vista administrativo el presente del equipo.
Ahora se viene una nueva etapa para La Luz: “Desde el lunes ya estamos trabajando y pensando en cómo haremos el próximo año: qué necesitamos y qué tenemos que mejorar para poder competir. Nuestra idea no es llegar a Primera División y bajar. Hay que poner mucha cabeza para ser competitivos el próximo año”, concluye el gerente general.
Claves del La Luz
Padre e hijo
Julio dirige a su hijo, Emanuel, quien juega de volante y aunque dice que es difícil sostiene: “Tiene la ventaja de que compartimos tiempo juntos como familia y hablamos mucho de fútbol y creo que eso a él lo ha hecho crecer, mejorar y lo aprovecha a la hora de jugar”.
Arte y parte
El entrenador forma parte de la SAD del club. Originalmente estuvo más en la parte de la gestión deportiva, pero a partir de 2020 asumió la dirección técnica del equipo y los resultados acompañaron su labor.
Luego de convertirse en SAD La Luz tuvo el respaldo económico para poder planificar a mediano y largo plazo, lo que rápidamente se tradujo en el ascenso.
El ascenso
Para el entrenador el ascenso se gestó en la pretemporada: “Hicimos un trabajo muy duro, donde el grueso del equipo se preparó y reclutamos a los jugadores rápido. Decidimos hacer un trabajo que no solamente en la parte física, sino la parte espiritual y anímica, que fortaleció al grupo”, destaca Fuentes. Luego de ganar los primeros partidos se pusieron el objetivo de subir y llegaron.
La experiencia
“Acudimos a Álvaro “Tata” González y Aníbal Hernández, que estaba retirado, y los sumamos y preparamosos; terminaron dando una una mano bárbara porque las cosas se pusieron difíciles”, dice Fuentes sobre las figuras con trayectoria que incorporó en la “B”.