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ANDRÉS LÓPEZ REILLY

"Que no nos tiren la pelota para nuestra cancha", dijo a Ovación la ministra Daisy Tourné. En tanto una fuente del Ministerio del Interior aseguró: "hay quienes quieren que caiga el plan de seguridad", firmado el martes 2 de diciembre entre la cartera de Estado y la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF).

La munición gruesa está dirigida, sin amagues, a la dirigencia del fútbol uruguayo, que debe hacer algunas modificaciones en los estadios para albergar los partidos considerados "de alto riesgo". Y que no las hace, o las hace a medias.

Ayer, el jefe de Policía, Artigas Lema, y la ministra del Interior, Daisy Tourné, proyectaron en conferencia de prensa algunas fotografías tomadas durante la inspección realizada en Jardines del Hipódromo. En ellas, se aprecia un zócalo de cemento que debería contener el vallado y que se desgrana al cinchar de los alambres.

"Este tipo de cercos no es para estos partidos. Hay muchos lugares en los que, con un poco de fuerza, se pueden separar los tejidos de las uniones, lo cual es contraproducente para un partido de estas características, teniendo en cuenta que nosotros apostamos a prevenir", declaró Luis Mendoza, coordinador ejecutivo de la Jefatura, quien participó personalmente de la inspección.

Desde filas policiales, también se dejó entrever malestar por el hecho de que se haya cuestionado el resultado de la inspección (fueron dos en realidad), a cargo de la Policía y de la Intendencia Municipal de Montevideo, lo cual fue acordado entre el Ministerio del Interior y la AUF.

Tourné aseguró que defenderá el acuerdo hasta las últimas consecuencias. "Nosotros no lo damos por caído, de ninguna manera. Nos parece un enorme avance y queremos mantenerlo a como dé lugar. Pero esto es como el matrimonio: depende de dos partes", precisó.

CONTROLES. Fuentes policiales dijeron a Ovación que los controles "se incrementarán el año próximo", para que los dirigentes del fútbol cumplan con el acuerdo, e introduzcan los cambios que garanticen la seguridad en los estadios.

"En el protocolo que se firmó se estipulan condiciones para comenzar la temporada 2009. Hay tres o cuatro escenarios que podrían quedar en condiciones, si se cumple con lo que se firmó, como el Parque Central o el Franzini", anticipó Lema.

Se trata, en síntesis, de la colocación de un sistema de cámaras de circuito cerrado tanto en el interior como en el exterior de los estadios, molinetes en las puertas y nuevos vallados. Algunas aspiraciones parecen ser un tanto inverosímiles para el fútbol uruguayo, como la que señala que todas las personas deberán mirar el espectáculo sentadas, en asientos numerados.

RESPONSABILIDADES. Tourné declaró que el Ministerio del Interior "no suspendió nada" y aclaró que "sólo hizo una sugerencia".

"Nosotros no tenemos animadversión contra ningún cuadro. Por el contrario, quisiéramos que se jugara porque lo que nos interesa, es la gente. Y nos parece que se les resta su fiesta a las distintas hinchadas. No es nuestra responsabilidad, nosotros no suspendimos nada. Simplemente hicimos una sugerencia y habilitamos la posibilidad de que los otros partidos pudieran jugarse en distintas canchas, como por ejemplo en el Parque Central, el Charrúa, el Franzini y el glorioso Viera", comentó la ministra.

"Hasta acá es nuestro cupo de responsabilidad, el resto no es ni de nuestra decisión, ni de nuestra injerencia. Ojalá podamos reflexionar, todavía estamos a tiempo. Y con estas condiciones, poder desarrollar los espectáculos deportivos, que es lo que la ciudadanía quiere", puntualizó la ministra Tourné.

La Jefatura de Policía, en tanto, considera que si el partido se jugaba a puertas cerradas, se hubiera tenido que montar prácticamente el mismo operativo de seguridad, por las hinchadas que se agolparían en las afueras del estadio.

Lema descartó, además, la posibilidad de colocar más efectivos frente a las fallas que la inspección constató en los vallados. "Ese día teníamos toda la etapa de la A, con `partidos de riesgo` en los que se estaban jugando puntos decisivos. Vamos a tener dos cruceros en el puerto y tenemos todo el tema de la seguridad que demanda el departamento. Los efectivos que teníamos para el fútbol, en esta oportunidad, iban a llegar a los 800. Era imposible pensar en duplicar la cantidad. Y existía un compromiso de cubrir todos los encuentros", aclaró.

"El resto de los estadios no están aptos para un partido `de alto riesgo`. Para jugar el partido Peñarol - Danubio, el único escenario que entendemos está en condiciones es el Estadio Centenario. El resto de los partidos se podían jugar en cualquier escenario", precisó Lema.

Aunque Peñarol, por ejemplo, no se jugaba un partido gravitante para sus intereses, la Jefatura de Policía mantuvo el calificativo de encuentro "de alto riesgo", siguiendo recomendaciones de la propia FIFA que tienen que ver con los antecedentes recientes, explicó Lema.

"Hace pocos días, Peñarol jugó un partido con Cerro en el que no se disputaban puntos: tuvimos 17 detenidos, varias intervenciones, y rompieron cuatro vehículos en la zona de Tres Cruces. O sea que eso tampoco nos garantiza nada. Había que prever el servicio como un partido de riesgo", informó el jerarca.