El Ondino Viera del siglo XXI

Jorge Fossati en la senda de un DT uruguayo que dejó su huella en Brasil

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El País

JORGE SAVIA

"Por lo que supe ahora, hace meses el presidente de la comisión de fútbol había comentado en Porto Alegre, cuando le hicieron una entrevista, que el equipo de América que más le gustaba como jugaba era Liga de Quito".

"Históricamente", los clubes brasileños han adoptado este tipo de decisiones: a mediados de los 70, Flamengo contrató a "Colacho" Ramírez, lateral de Huracán Buceo que jugando en la selección contra Brasil en Maracaná corrió a Rivelinho, hasta que el crack -del tradicional rival de los "rubronegros": el Fluminense- se zambulló para adentro del túnel; a comienzos de los 80, el Gremio se llevó a Juan Martín Mujica, que condujo al Nacional que un par de años antes le ganó al Inter la final de la Libertadores; y, más acá en el tiempo, el propio Inter incorporó a Gonzalo Sorondo -aún jugador "colorao"- porque el zaguero había sido figura ante el Gremio en cuartos de final de la Copa.

DESGASTE. "El interés me llegó antes de jugarse las finales de la Copa Sudamericana. Ahí les dije lo mismo que a todos los que me llamaron: `En este momento no me quiero distraer con nada`. Después, cuando terminé en Liga, vino la llamada del presidente de la Federación de Ecuador para ofrecerme la selección, y a horas de haber llegado a Montevideo vinieron dirigentes del Inter. Con ellos quedé en estudiar la situación, porque le había prometido al presidente de la Federación ecuatoriana que tomaría unos días para pensar el tema de la selección, así que cuando me decidí, le contesté primero al presidente de la Federación, diciéndole que en este momento no me veía en la selección, porque 2010 iba a ser de muy poca actividad y, salvo algún partido amistoso que pudiera salir, sólo podía servir desgastarnos, y tampoco creo que agregara mucho para lo que yo puedo saber del fútbol ecuatoriano".

BASQUETBOL. Con semejanzas, más que antecedentes, sin embargo, el de Jorge Fossati no es un caso común tampoco. El fútbol brasileño, fiel a su estilo legítimamente nacionalista, quizá como ningún otro, no suele contratar entrenadores extranjeros; y, como Forlán, Rocha, Darío Pereyra y Hugo De León no pueden ser catalogados como foráneos, pues fueron ídolos como futbolistas en equipos locales y en Brasil los consideran como "de ellos", sólo Mujica, y antes -de la década del 30 a la del 50- Ondino Viera, transitaron la huella que se le abre a Fossati ahora.

"Le contesté al Inter que me interesaba la propuesta. Yo creo que puedo desarrollar mi idea, particularmente en un equipo `gaúcho`. El fútbol de Rio Grande del Sur es bastante similar al nuestro, son equipos con defensas fuertes y no tanto de `jogo bonito`, sino más prácticos.

También les gusta el fútbol ofensivo, como a cualquier brasileño, y a mí también. Creo, inclusive, que mi idea como entrenador tiene una influencia de esos años que jugué en Brasil y, casualmente, fueron los últimos cuatro como futbolista. Mi idea como entrenador es la de tener equipos ofensivos, pero sin descuidar la parte defensiva; lo que busco es tener equilibrio, un equipo balanceado, pero insisto mucho en el trabajo de variantes ofensivas, que es algo que en mi época de jugador lo vi trabajar muy poco, tal vez hasta por mi gusto por el basquetbol, donde se trabaja mucho en acciones de conjunto en ataque".

No es común un técnico extranjero en el fútbol brasileño. Ondino Viera estuvo más de 20 años y dejó una huella. Fossati le ganó al Inter la final de la Recopa Sudamericana con el Inter y se lo llevaron; para seguir la misma senda.

Pelos y señales

Nombre: Jorge Daniel Fossati Lurachi.

Nacimiento: 22 de noviembre de 1952.

Puesto: Arquero.

Clubes jugador: Rampla Jrs; Central; Peñarol; Millonarios (Colombia); Olimpia (Paraguay); Green Cross (Chile); Independiente (Argentina); Rosario Central (Argentina); Mandiyú (Argentina); Avaí (Brasil); y Coritiba (Brasil).

Clubes técnico: River Plate; Peñarol; Cerro Porteño (Paraguay); Danubio; Colón de Santa Fé (Argentina); Danubio; Liga de Quito (Ecuador); selección de Uruguay; Al-Sadd (Qatar); selección de Qatar;y Liga de Quito (Ecuador).

Campeón jugador: Peñarol (1973, 1974, 1975, 1978 y 1979); Olimpia; Rosario Central; y Avaí (Campeonato catarinense).

Campeón técnico: Peñarol (1976); Cerro Porteño (1997); Liga de Quito (2003); Al Sadd 2007); Liga de Quito (Recopa Sudamericana, 2009); y Copa Sudamericana (2009).

Creó la táctica con la que Brasil fue campeón mundial

Ondino Viera nació en Melo, el 10 de septiembre de 1901 y falleció en 1977. Dirigió a la selección de Cerro Largo en el campeonato nacional de 1928, tuvo un breve pasaje por Nacional a principio de los años 30 y hasta 1955, cuando retorna a Nacional, estuvo radicado en Brasil, dirigiendo a clubes grandes como Vasco da Gama y Fluminense de Rio de Janeiro.

En Uruguay fue tricampeón uruguayo en 1955, 1956 y 1957 con Nacional, y dirigió a Cerro, Peñarol, Liverpool y a la selección celeste en el Mundial de 1966 de Inglaterra.

En esa oportunidad, para el debut ante los ingleses, don Ondino aplicó una táctica precursora: puso a un líbero, una línea de cuatro, cuatro volantes y un sólo delantero, algo que en la actualidad es tan habitual, especialmente en los equipos europeos, pero que casi 44 años atrás generó una más que encendida polémica, aunque sirvió para que en la inauguración del Mundial, Uruguay le empatara al local 0 a 0 .

Igualmente, la gran huella la dejó en el fútbol brasileño, como lo atestigua hoy Pablo Forlán: "Cuando yo fui a jugar al Sao Paulo conocí a Joao Avelino, que había sido ayudante de Ondino, y él como muchos en Brasil aseguraban que en los años 40, cuando dirigía a Vasco da Gama, había sido el inventor del 4-2-4, que fue la táctica con la cual los brasileños causaron la revolución que, junto a la aparición de Pelé, les permitió ganar el primer mundial de su historia en 1958, en Suecia".

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