El paro del fútbol uruguayo le calzó como anillo al dedo al entrenador de Nacional, Álvaro Gutiérrez, que este año, por momentos, pareció haber estado tocado por un brujo en Los Céspedes, como dijo alguna vez en tono irónico el presidente Alejandro Balbi.

Ni bien se puso en marcha agosto, los jugadores comenzaron a desfilar uno atrás de otro hacia el quirófano. No se había terminado ni de procesar la noticia de la fractura del recién llegado Gonzalo Carneiro cuando el otro apenas aterrizado en Montevideo, Franco Romero, sufrió un desgarro que lo mantuvo al margen hasta hace dos semanas.

De a poco, la ola de lesiones cesó, aunque el último susto lo dio la semana pasada José Alberti, otra de las caras nuevas que llegó para reforzar el plantel.

Pese a la tensión y el dramatismo que despertaron todas estas noticias, más aún con la situación deportiva que atraviesa Nacional -que no tiene margen de error y está cuarto en la Tabla Anual-, el horizonte próximo le muestra al técnico, ahora sí, buenas señales.

Para que el barco se le enderece, lo primero que necesita es tener a todos los jugadores a disposición y luego que los resultados lo acompañen. Por lo pronto, Gutiérrez ya recibió tres buenos anuncios y es que Francisco Ginella, ausente desde junio por una refractura, y Romero, desgarrado desde principios de agosto, ya están totalmente recuperados y trabajando a la par del grupo hace. A su vez, Yonatan Rodríguez también evolucionó favorablemente y tuvo minutos en el amistoso de la semana pasada contra Sud América. Según supo Ovación, al igual que sus compañeros, tendrá participación hoy en el partido que el equipo jugará contra Atenas de San Carlos.

Foto: Francisco Flores

Lo de Alberti será cuestión de días. Tras el leve esguince de rodilla que tuvo por un choque en una práctica, se espera que en el correr de la semana próxima a trabajar en sintonía con el resto. Carneiro y Renzo Sánchez, a quienes se los vio en Los Céspedes trabajando con pelota, tienen para un tiempo más en sanidad, señalaron fuentes tricolores.

En el club esperan al moreno para la primera quincena de octubre mientras que el juvenil avanza sin prisas, pero sin pausas.

En el último 11 que paró Gutiérrez ya se vieron algunas pistas de sus intenciones. Mantuvo el esquema (4-2-3-1), pero varió en las piezas del ataque al correr hacia a la izquierda a Diego Zabala y dejar en el banco al Chory Castro. Por el medio, frente a Atenas, jugaría Franco Fagúndez y el resto seguiría igual.

Este es el equipo que paró el DT: Ichazo; Morales, Bocanegra, Polenta, Báez; D. Rodríguez, Helguera; Galeano, Fagúndez, Zabala, Ramírez.