Positivas. Así catalogaron las partes las reuniones que se desarrollaron en la pasada jornada en la Asociación Uruguaya de Fútbol donde participaron integrantes del Ejecutivo, así como también de la Comisión de Seguridad y de la Asociación Uruguaya de Árbitros de Fútbol (AUDAF), quienes solicitaron el contacto tras los hechos de público conocimiento ocurridos en las últimas horas.
El golpe de un proyectil al árbitro Federico Piccardo al término del encuentro entre Racing y Peñarol en el Parque Viera no solo generó preocupación en el gremio arbitral, sino que también se suma a la agresión sufrida días atrás por Julián Pérez en el encuentro entre Defensor Sporting y Cerro.
Con el objetivo de poner manos a la obra y que así vuelva la actividad que se encuentra suspendida tras la decisión de los árbitros de no participar de los encuentros, es que se llevaron adelante dichas reuniones en la sede de la calle Guayabos.
Los árbitros, representados por Héctor Bergaló, Daniel Rodríguez y Pablo Giménez se hicieron presentes con una nueva batería de medidas que, si bien no se hizo pública, apunta a mayor seguridad para los cuerpos arbitrales de cada encuentro y que incluyen la presencia de mangas para ingresar a los vestuarios, así como la posibilidad de un cordón policial y hasta la evaluación de efectivos en las tribunas.
Claro está que hoy en día hay ciertas medidas que parecen más difícil de llevar a cabo que otras y es por eso que los árbitros se llevaron ciertas ideas de las reuniones con el cuerpo de seguridad y con los integrantes del Ejecutivo entre los que estaban presentes Héctor del Campo, Aldo Gioia, Eduardo Mosegui y Andrea Lanfranco.
Anoche dichas ideas fueron tratadas en la asamblea de AUDAF que se desarrolló por Zoom y que según explicó el propio Héctor Bergaló, fue pura y exclusivamente informativa para el resto. Los agremiados apoyarán las determinaciones de los directivos y pretenden certezas, no promesas.
Este detalle deja en claro que, por el momento, no existe la posibilidad de que se levante el paro, más allá de que en las próximas horas se pueden desarrollar otros diálogos para que las partes se pongan de acuerdo y así evaluar si la actividad puede retornar el próximo fin de semana con la disputa de lo que resta de la quinta fecha que solo contó con tres partidos.
“Me dijeron que la persona no está identificada. El otro día me dijeron que sí, hoy me dicen que no está identificada”, admitió Bergaló, pero aclaró que la víctima del proyectil sí podría reconocerlo.
“El árbitro -Federico Piccardo- me dice que sí, que reconoce la cara de quién fue y que iba a actuar en consecuencia de eso por lo que se hizo la denuncia penal en el área de división del deporte. De eso no tengo novedad porque no hablé ni con Federico ni con el asesor legal”.
“Queremos garantizar que esto no vuelva a pasar porque vamos dos situaciones similares en 20 días”, enfatizó el asistente y detalló en que aspectos falló el operativo de seguridad.
“Hubo una falla del operativo de seguridad porque los árbitros fueron retirados por donde estaba ubicada la parcialidad locataria, porque no había una manga que tendría que haber estado ahí, porque el encargado de seguridad sabía que había un ambiente ‘enrarecido’, porque él mismo lo mencionó, y había un par de muchachos en la hinchada de Racing que estaban exaltados. Entonces, en vista de todo eso, de haber tenido esa comunicación no habría pasado lo que pasó”, concluyó.
Las próximas horas serán claves y también serán de mucho diálogo con el objetivo de que, al igual que ocurrió hace algunas semanas, los árbitros puedan recibir los requerimientos deseados y que la pelota vuelva a rodar.