Tras el buen mercado de pases que llevó a cabo Peñarol, el hincha acudió ayer al Estadio Centenario con la expectativa de ver a algunas de las “caras nuevas” del equipo de Darío Rodríguez. Pues observaron a cuatro de los seis futbolistas que llegaron al club para el Torneo Clausura. Y los rendimientos fueron dispares.

El técnico alineó como titular a tres futbolistas que llegaron en este mercado: Guillermo de Amores, Maximiliano Olivera y el argentino Ángel González. El único que realizó una buena actuación fue el zaguero: estuvo firme en la marca, no perdió en los duelos individuales ante los delanteros villeros, realizó varios anticipos y se lo vio muy bien a la hora de conducir la pelota.

En varias oportunidades, gracias a la buena técnica que posee, Olivera salió jugando desde el fondo y provocó que los avances del mirasol en el campo fueran más ordenados.

A los 13’ Dylan Nandín marcó el gol de Cerro en el Estadio Centenario. El delantero definió de frente ante Guillermo de Amores, quien no pudo evitarlo en su estreno en el arco carbonero.

Foto: Leonardo Mainé.

De Amores no tuvo mucha participación porque las veces que le remataron fueron tiros desviados, salvo en el gol. Una de esas acciones fue el cabezazo de Nicolás Cabral que, de forma inexplicable, la tiró afuera a los 69’ cuando el juego estaba 1-1. Pero De Amores cometió un error que le pudo costar el partido a Peñarol a los 72’. El arquero salió a cortar un centro, no agarró la pelota y ésta lo pasó. ¿Lo bueno? No había nadie de Cerro en ese sector para anotar el 2-1 parcial.

Peñarol salió al mercado con una idea fija: traer un extremo. Después de la salida de Ignacio Laquintana, el mirasol no encontró un reemplazante y perdió velocidad por las bandas. Es por ello que la directiva contrató a Ángel González.

El argentino jugó abierto por la derecha y no tuvo un buen debut: nunca logró desbordar, no desniveló con su velocidad y no colaboró con la marca. Tal es así que Rodríguez lo cambió a los 77’ por Kevin Méndez.

Foto: Leonardo Mainé.

Ignacio Sosa contó con sus primeros minutos oficiales con la camiseta aurinegra. El campeón del mundo con la selección uruguaya Sub 20 entró a los 71’ por Sebastián Cristóforo. En ese lapso de tiempo, aportó su característico despliegue físico y gestó una buena jugada con Matías Aguirregaray que por muy poco no terminó siendo el 2-1 a favor de Peñarol.