Comenzó una de las semanas más importantes del año para Peñarol. Más allá de que muchas de ellas se llevan los flashes, los días previos al clásico ante Nacional son de los más relevantes del año.

La preparación para un duelo de esta magnitud también es clave y por eso el entrenador Diego Aguirre no quiere dejar nada librado al azar y analiza qué es lo mejor para enfrentar a los tricolores en el Campeón del Siglo el próximo viernes (16:00) por la sexta fecha.

Hoy la principal preocupación del cuerpo técnico pasa por saber si Washington Aguerre llegará en condiciones al partido porque más allá de que es el arquero titular, Peñarol cuenta con un reemplazante de gran nivel como Guillermo de Amores y además exigir al artiguense podría llevar a que se lesione aún más y se pierda más partidos con la triple competencia por delante.

Aunque la posibilidad de cambiar el arquero no es la única variante que está rondando puertas adentro en Los Aromos porque no se descarta un cambio de sistema. ¿Qué implicaría? Jugar con tres zagueros en el fondo y dos laterales que cumplan las funciones de carrileros.

Con lo que sería el regreso de Leo Coelho tras la contractura que lo dejó afuera del choque ante Racing, al brasileño se le podrían sumar dos defensas más como Guzmán Rodríguez y Javier Méndez.

Eso haría que Camilo Mayada y Diego Sosa pasen a jugar por bandas con un ida y vuelta más pronunciado para proyectarse al ataque, pero también estar atentos en la marca en un sector donde el tricolor suele generar peligro.

De ahí en adelante el equipo no sufriría grandes modificaciones porque estarían Damián García, Javier Cabrera, Leonardo Fernández, Leonardo Sequeira y Maximiliano Silvera.

De todas maneras, Aguirre mira más allá del clásico y que la próxima semana inicia su camino en Copa Libertadores también le quita el sueño y lo hace trabajar el doble de cara al encuentro como visitante ante Rosario Central el jueves 4 de abril (19:00).

Precisamente una de las preocupaciones de la Fiera es ese encuentro y más allá del pedido del Ministerio del Interior para jugar el clásico un viernes, también fue una solicitud del entrenador mirasol pensando en la recuperación de los futbolistas para enfrentar al Canalla.

De hecho, fuentes aurinegras le informaron a Ovación que desde el club mantuvieron diálogos con la AUF en el sorteo de la Copa Libertadores con ese objetivo porque entendían que no iba a afectar la venta de entradas, que fue lo que terminó ocurriendo ya que los boletos se agotaron.