Redacción El País
El partido entre Racing y Nacional inició con una incidencia polémica en el Parque Alfredo Víctor Viera este domingo por la noche. Se dio tras una jugada de gol que terminó siendo anulada por el árbitro Mathías de Armas, luego de una larga espera, cuando estaban 0-0.

Sucedió que, en paralelo al desmayo de un hincha en la tribuna, el VAR comenzó a revisar la posición del argentino Bautista Tomatis, quien anticipó por el pasillo central del área a la defensa y definió por un costado de Luis Mejía.

El arquero panameño había dejado rebote, en lo que fue una respuesta débil de su parte, ante un intento de Thiago Espinosa, que probó suerte desde lejos y sacó un remate potente, pero muy centrado hacia el arco.

Iban 11 minutos de partido y Racing empezaba a mostrar sus primeras cartas, especialmente a través de Tomatis, que luego tuvo otra buena aparición por el segundo palo al ganarle la espalda a Diego Romero y bajar con precisión una pelota.

La revisión, sin embargo, dio que el argentino estaba apenas unos centímetros por delante de la posición del colombiano Julián Millán, por lo que desde la cabina le llegó la orden al árbitro de que debía ser anulado.

Foto: captura de pantalla.

Desde el banco de suplentes de Racing, reclamaron por la situación, sin suerte alguna, y en el mismo tono se expresó la cuenta oficial del club en sus redes sociales. Con un emoticón de lupa, dieron a entender que el cuerpo arbitral había tenido que hilar fino para invalidar la jugada.