Con el reciente título de la Copa AUF Uruguay en el bolsillo, el domingo por la tarde Defensor Sporting cerró un semestre redondo en su Estadio Luis Franzini: le ganó 3-0 a Miramar Misiones, se despidió del Apertura en una sólida tercera posición y su goleador les regaló un hat-trick a los hinchas. Tres goles más para Octavio Rivero, que además terminó en la cima de la tabla de goleadores del torneo.

“Terminó el partido, hice firmar la pelota por mis compañeros y arranqué enseguida para Treinta y Tres (su tierra natal) para pasar con mi familia porque el lunes tuvimos libre”, contó Rivero en dialogo con Ovación. “La pelota quedó allá, en mi casa con mis viejos”, mencionó. Allá es donde se crió, donde vive toda su familia y a donde siempre vuelve cada vez que puede, junto a su pareja y dos hijas.

“Hacer un hat-trick es lindo, es importante para un delantero, había hecho solo uno más antes en Rentistas. Pero yo trato de no pensar solo en el gol, más allá de que es mi trabajo más importante, sino en ganar los partidos y que el equipo logre los objetivos. Mi familia estaba más feliz que yo, me dicen que lo disfrute por todo lo que me costó y lo que luché para volver a sentirme jugador de fútbol”.

Esa última frase es una de las más importantes para Rivero, que volvió a Uruguay para jugar con Racing el Clausura 2023 después de dos años de lesiones que le hicieron pensar en abandonar la carrera profesional.

“Primero me rompí los ligamentos cruzados de la rodilla derecha. Me recuperé y jugué cinco partidos, y al toque me rompí los cruzados de la izquierda. Estando en Chile, una locura. Cuando me estaba recuperando de la segunda, se me desprendió un pedazo de cartílago de la derecha, en un trote. Ahí pensé que ya estaba, no era para mí, realmente se me pasó eso por la cabeza (retirarse)”, admitió.

Según dijo, salió adelante gracias a los médicos y kinesiólogos de Colo Colo y Unión Española (dos de sus exequipos) que lo motivaron a seguir luchando, más el apoyo de su familia: “Hoy en día me molesta un poco en los terrenos duros e intento hacer trabajos de prevención y fortalecimiento de cuádriceps, y la voy piloteando”.

Pero además, también fue uno de los motivos por los que decidió volver a su país, para volver a sentirse bien adentro de la cancha, pero también "disfrutar de tomar mates al lado de la estufa", como ya le había dicho a Ovación: “Estoy donde quiero estar, en el equipo donde todo comenzó y en mi país, cerca de mi casa y de mi familia”.

Rivero llegó a Montevideo desde Treinta y Tres con 16 años para instalarse en la casita de Defensor Sporting, donde hizo formativas hasta los 19 años, pero no llegó a debutar en Primera con la casaca violeta. “Una cuenta pendiente que tenía”, indicó. Debutó en Central Español, después jugó en Rentistas, Nacional, Racing y equipos de Chile, México y el Vancouver de la MLS (Canadá).

“Cuando surgió la posibilidad de venir a Defensor no lo dudé. Además de Martín (Varini), hablé con Gerardo Miranda, el que estuvo en juveniles conmigo, que también me convenció. Hoy mi cabeza está en Defensor y con los objetivos del equipo, soy feliz acá”, admitió, porque tuvo el repunte de carrera que vino a buscar.

“Uno hace un balance cuando termina un campeonato, y luego de haber ganado un título con Defensor y terminado goleador del Apertura, sin dudas que la decisión fue un gran acierto”, concluyó.

En estos primeros meses con la camiseta violeta, Octavio Rivero fue el goleador del Torneo Apertura con 12 goles. También convirtió un gol por la primera fase de la Copa Libertadores contra Puerto Cabello, y otro en la final de la Copa AUF Uruguay ante Montevideo City Torque que terminaría ganando por penales para consagrarse bicampeón (con otra conversión suya en la definición por penales). Son 14 festejos de gol los que acumula en esta etapa defendiendo a Defensor Sporting.

Foto: Ignacio Sánchez

“Siempre los comienzos cuestan un poco, más cuando llegan varios jugadores y un entrenador nuevo, por la relación y todo. Creo que tuvimos partidos definitorios (final de la Supercopa que perdieron con Liverpool y la primera fase de la Copa Libertadores, donde los eliminó Puerto Cabello de Venezuela) en un momento en el que todavía no éramos el equipo que somos hoy. Obviamente dolió perder e hicimos la autocrítica en su momento, pero hoy creo que cerramos el Apertura en una buena ubicación, siendo un equipo protagonista, que siempre busca el arco rival y con una idea clara de a lo que juega. Mi balance es que estamos muy bien para lo que viene”, dijo respecto al comienzo del violeta en 2024.

Después, sobre el entrenador Martín Varini aseguró: “Con Martín estoy muy agradecido porque cuando surgió la posibilidad de venir él siempre me demostró su interés e hizo todo lo posible para que yo esté acá, y eso es importante para todo jugador y da confianza. Después, creo que su estilo no es fácil de plasmar porque es diferente a lo que acostumbramos ver en el fútbol uruguayo, pero también creo que cada vez jugamos más parecido a la idea que él nos plantea”.