Llegó a Peñarol en medio de algunas dudas, pero con una certeza: Diego Aguirre lo pidió expresamente. Y en su estreno, Maximiliano Silvera no defraudó. Hizo un golazo en el primer clásico de verano y luego volvió a anotar en otro amistoso frente a Belgrano de Córdoba.

Esa fue la carta de presentación del delantero de 26 años que ahora, ya con la actividad oficial en marcha, no continuó con su aporte goleador, pero sí tiene un rol más que importante en el equipo.

Es que Silvera se mueve por todo el frente de ataque. No es ese típico centrodelantero que no sale del área. Todo lo contrario. Corre, pivotea y tiene buen trato de pelota.

Fue así que si bien en su presentación apareció con un golazo de chilena frente a Nacional en el Estadio Centenario y luego repitió contra Belgrano de Córdoba en el Campeón del Siglo —ambos partidos amistoso—, ahora está teniendo un rol diferente, aunque sigue buscando el tan ansiado primer gol oficial con Peñarol.

Foto: Leonardo Mainé.

Frente a Boston River y en los octavos de final de la Copa AUF Uruguay, Maxi no convirtió, pero asistió de taco a Eduardo Darias, quien abrió el marcador con un golazo.

Luego, el delantero anotó, también de taco, pero ese tanto se terminó anulando por fuera de juego de Darias en el inicio de una muy buena jugada colectiva.

Ante Liverpool —ya en cuartos de final—, el delantero fue clave porque a los 6 minutos protagonizó una jugada que marcó el partido. Ignacio Rodríguez lo bajó de atrás, el árbitro amonestó al zaguero negriazul pero a instancias del VAR lo terminó expulsando y la visita se quedó con 10.

Después tuvo algunas apariciones en la ofensiva mirasol y a los 67’ lo expulsaron, pero Peñarol ganó 3-1 y avanzó.

Foto: Leonardo Mainé.

Ya en el estreno mirasol en el Torneo Apertura el domingo por la noche en el Estadio Centenario, Maximiliano Silvera fue determinante en los dos goles de Peñarol.

Fue titular y a los 58’ le puso una muy buena asistencia con un pase de primera a Leonardo Sequeira, quien dos minutos después de haber ingresado la mandó a guardar para el 1-1.

Pero eso no fue todo. A los 67’ le cometieron una infracción al borde del área y con ese tiro libre Leonardo Fernández anotó el definitivo 2-1.

A Maximiliano Silvera solo le falta el gol oficial, pero su rol en Peñarol ya es más que importante y en el triunfo ante Cerro Largo, fue determinante en la ofensiva del carbonero.