Las semanas clásicas, por su mera condición, siempre generan revuelo. Los periodistas en muchos casos especulan, los dirigentes a veces no dan el mejor ejemplo, los usuarios en redes sociales se alimentan del odio y los entrenadores, generalmente, hacen malabares para que todo se mantenga calmo y hermético.
En Nacional, el condimento del partido de este domingo contra Peñarol le dio un tinte especial al trabajo en Los Céspedes y sembró expectativa por la posible llegada de un jugador (Exequiel Mereles, de 19 años) que solo se genera porque hay un clásico por delante.
Basta con recordar el ejemplo de la última final del Intermedio, donde reinaba la incertidumbre por el estado físico de Sebastián Coates (finalmente terminó jugando 45 minutos) y repasar las declaraciones del entrenador Martín Lasarte cuando ese mismo futbolista estuvo en duda después para jugar por el Torneo Clausura contra Wanderers, hace tan solo cuatro fechas.
“Participó con el resto de los compañeros, todavía con alguna precaución”, dijo en ese entonces y lo terminó resguardando con la idea de que llegara a jugar frente a Defensor Sporting.
Ahora, la expectativa gira en torno a la salud del juvenil Mereles, quien rompió los ojos el pasado fin de semana y en solo 45 minutos se lució con un gol y una asistencia —como lo había hecho cuatro días antes en su debut por Copa AUF Uruguay— hasta sufrir un esguince de tobillo.
Según pudo saber Ovación, todavía se desconoce a ciencia cierta si llegará en condiciones para ser convocado a su primer partido clásico con el equipo principal. Desde Nacional confían en que podrá estar, aunque prefieren ser cautos: “Está en un 50-50”.
Las predicciones, a riesgo de pecar de inexactas, están basadas en lo que el chico ha demostrado en los entrenamientos desde el inicio de la semana. De empezar “liquidado”, por el impacto del esguince y el dolor en su tobillo, pasó a mostrar leves mejoras con el correr de los días. El pronóstico pasó de imposible a probable.
La situación hace que cada día cuente y el entrenamiento de hoy se convierta en una jornada clave para que el cuerpo técnico defina si estará en condiciones (o no) de participar.
Lo que es un hecho es que ayer no pudo entrenar y solamente se dedicó a trabajar el tren superior en el gimnasio y a hacer un rato de bicicleta. Pero Mereles lo tiene más que claro: todo es “muy prematuro”.
El plantel de Nacional entrenará hoy por la mañana en el Gran Parque Central y es allí donde el juvenil se pondrá a prueba con los primeros trotes. La exigencia final será entre viernes y sábado y, dependiendo de su evolución, podría ir al banco de suplentes. De todas formas, ya sabe, no entrará en los planes como titular.
La apuesta del empresario del Sapito Mereles y su preparación en verano
La ficha de Mereles es parte de una sociedad: corresponde en un 60% a Nacional y en un 40% a la empresa Goal Suiza que lidera Pablo Bentancur, según confirmó el propio empresario a Ovación.
El representante se lo compró a Atenas de San Carlos -que lo formó como profesional- cuando estaba a punto de irse libre: “Siempre supe que era top y se lo pagué a Atenas”, argumentó. Lo pretendían Montevideo City Torque y Liverpool, con José Luis Palma a la cabeza y pujando. Ambos ofrecieron "mucho dinero", pero apostó por llevarlo gratis a Nacional, profundizó.
Mereles realizó una larga preparación de dos meses en verano con Ismael Espiga, especialista en delanteros: “Tiene unas condiciones bárbaras, un 1 vs. 1 tremendo, buen golpeo de balón y gol. Habrá que ver si sostiene todo lo bueno que le está pasando a nivel emocional”.
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