El seguro que cobran los futbolistas cuando se retiran por lesión: cómo lo consiguen y por qué hay polémica

“La lógica es pagarle durante un plazo al futbolista para que pueda terminar de estudiar o reinsertarse laboralmente”, afirmó el vicepresidente de la Mutual de Futbolistas Profesionales, Sergio Pérez.

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Sede de la Mutual de Futbolistas
Sede de la Mutual de Futbolistas.
Foto: Fernando Ponzetto.

El retiro es uno de los momentos más traumáticos en la vida de un futbolista. De un día para el otro, ese jugador que desde la infancia corrió detrás de una pelota no lo va a realizar más de forma profesional con 35, 36 o 38 años. Pero hay un hecho que es peor: el de “colgar los botines” por una lesión. Es por ello que la Mutual Uruguaya de Futbolistas Profesionales creó un artículo dentro del Estatuto del Futbolista Profesional (EFP) para ayudar aquellos jugadores que pasan por esta situación.

El psicólogo deportivo argentino Marcelo Roffé recalcó en diálogo con el medio Filo News que “el cambio de rutina, de no tener que ir día a día a entrenar, de tener un vacío y en muchos de los casos no saber qué hacer de su vida, es bastante angustiante. Esto sucede porque a los futbolistas no se los prepara para el retiro”. Además, añadió que “el 28% de los futbolistas caen en depresión una vez que se retiran, según estadísticas de fundaciones europeas. Esto es un dato alarmante porque la depresión se emparenta con el duelo no elaborado”.

La Mutual tomó nota de esta situación y elaboró un artículo dentro del EFP para los jugadores que padezcan una lesión que los prive de poder practicar este deporte de forma profesional puedan percibir un seguro económico por cinco años.

Sergio Pérez, vicepresidente de la Mutual Uruguaya de Futbolistas profesionales, le contó a Ovación que este “artículo se consagró en el convenio colectivo de 2007”.

El artículo 40 del EFP evidencia que serán “beneficiarios del seguro los futbolistas profesionales que en ocasión o como consecuencia del cumplimiento de su profesión al servicio de la Institución o de Selecciones Nacionales de cualquier naturaleza, en viajes, o actos que en forma directa o indirecta tengan relación con dicho cometido, experimenten lesiones o enfermedades que los incapaciten en forma permanente para la práctica del fútbol”.

A su vez, Pérez explicó que “el futbolista que se retira por una incapacidad permanente tiene derecho a un seguro (económico) de cinco años cobrando el mismo salario que percibía en el club que estaba jugando en su último año”.

La Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) le abona una parte del seguro al futbolista en cuestión. ¿Cuánto es? “El sueldo mínimo ya sea de la A o de la B y si hay una diferencia con su contrato se lo paga el club”, manifestó Pérez. El sueldo mínimo de un futbolista profesional de la A es de $ 59.076 nominal, mientras que el de la B es de $ 29.538.

Cómo solicitan el seguro económico

Hay un paso fundamental para que el futbolista pueda hacerse con este seguro y es que debe ser revisado por una junta médica para constatar de que esa lesión no lo va a dejar jugar de forma profesional. Pérez señaló que esto se emplea “para darle transparencia” a este proceso.

“La junta está compuesta por tres médicos: uno es de la AUF, otro del club en el que está el futbolista y el último es de la Mutual. Es más, muchas veces piden consejos por fuera de esa junta”, puntualizó.

El vicepresidente de la Mutual sostuvo que tanto el club como el jugador “pueden citar a una junta médica para determinar si el deportista tiene una lesión transitoria o una que no lo deje desarrollar la actividad profesional de forma normal”.

Esto también es beneficioso para los clubes porque si no se comprueba que el jugador padece una lesión permanente deberá continuar en esa institución hasta que se recupere, según establece el artículo 44 del EFP.

“En caso de que la lesión experimentada por el futbolista tenga carácter transitorio, el club contratante deberá cumplir estricta e íntegramente los compromisos convenidos con el mismo, considerándose a estos efectos que el futbolista continúa integrando el equipo de la división que defendía al momento de sufrir la lesión”, especifica el artículo.

Pérez marcó que son muchos los futbolistas que padecen una lesión y mientras están en plena etapa de recuperación “se acercan a la Mutual” y ese es uno de los momentos donde le informan sobre este beneficio.

A raíz de ello, recordó cuando de casualidad asesoró a un jugador. “No sabía que se había retirado por una lesión, lo llamé y le dije que hiciera el trámite por el seguro”, dijo. Asimismo, expuso que el futbolista tiene tiempo para hacer el pedido por el seguro “hasta un año posterior al vencimiento del contrato”.

El objetivo del derecho

“La lógica es pagarle durante un plazo al futbolista para que pueda terminar de estudiar o reinsertarse laboralmente, y que de la noche a la mañana no se quede sin ingresos”, afirmó Pérez.

Los beneficiarios

En este último año fueron ocho los jugadores que obtuvieron el seguro económico por tener que retirarse tras sufrir una lesión permanente y “hay otros que están bajo estudio”, confesó Sergio Pérez. Sin embargo, no reveló los nombres de esos beneficiarios.

Ovación logró contactarse con dos de los que recibieron este seguro y ambos pidieron que sus nombres no fueran revelados. Al momento de rememorar los pasos para poder alcanzar el seguro económico, coincidieron que fue una situación muy dolorosa ya que pretendían volver a hacer lo que más aman en la vida: jugar al fútbol.

Roberto Perfumo -exfutbolista argentino, licenciado en Psicología Social, periodista deportivo- contó en su libro “Jugar al fútbol” qué siente un jugador al retirarse. “Lo peor del fútbol es tener que dejarlo. Esto lo sabe cualquier jugador profesional. No lo piensa ni le preocupa mientras juega. Es más, ve el ocaso como algo lejano que le puede suceder a los demás y de repente, a los 35 o a los 36 años como en mi caso, se encuentra con una jubilación que no quería y que no importa cómo le llegó, por una lesión grave, una suspensión o por decisión propia”. Esto se puede emparentar con lo que vivió uno de los dos futbolistas que cobra este seguro ya que fue su club el que pidió la junta médica porque llevaba “mucho tiempo en recuperación”.

Debió ir a la junta médica para que constataran que tenía una lesión permanente que lo imposibilitaba practicar este deporte de forma profesional. “El que me dijo que no podía volver a jugar fue mi cirujano”, narró con mucho dolor.

No obstante, comentó cuál fue el gran beneficio que le da este seguro. “Reconstruir mi vida. Es una oportunidad de rehacerme. Estaba 100 por ciento enfocado en el fútbol por un tema de edad, por no dar ventaja, porque consideraba que si estudiaba o si hacía algo más me desenfocaba y no estaba con todas las pilas en el fútbol”.

A pesar de esto, los dos exjugadores recalcaron que preferían mantenerse en el anonimato para no entrar en polémica por la lucha de intereses que hay entre los futbolistas y los clubes.

Ovación le consultó por este tema del seguro de los futbolistas a Matías Pérez, integrante del comité ejecutivo de la AUF, y no quiso dar declaraciones.

Dejando de lado la polémica, es un beneficio que les permite a los futbolistas tener un ingreso tras recibir la peor de todas las noticias: dejar de jugar este deporte por una lesión permanente.

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