Redacción El País
Rodrigo Aguirre fue la sorpresa en la convocatoria de Marcelo Bielsa para la doble fecha de Eliminatorias Sudamericanas con Uruguay y también tomó a más de uno desprevenido cuando integró el once inicial de la Celeste ante Colombia. Hizo todo el proceso de selecciones juveniles y, después de un momento complicado que quedó en el pasado, concretó el más feliz convirtiendo su primer gol con la absoluta.

El futbolista surgido de Liverpool disputó con la selección el Mundial Sub 17 de México en el que la selección uruguaya fue vice-campeona, pero se perdió la Copa del Mundo Sub 20 cuando, durante la preparación, le descubrieron algunas irregularidades cardíacas que finalmente no pasaron a mayores pero lo dejaron fuera de la cita mundialista.

Pasaron más de diez años para que el actual jugador del Club América de México regresara al Complejo Celeste, pero lo hizo como si no hubieran pasado los días y con el sueño de un niño a flor de piel.

"El camino de la entrada, el estar acá, encontrar gente que no veía hace tanto tiempo y que tuvieran recuerdos míos, fue muy emocionante y yo fui muy feliz acá en la selección. Prácticamente toda mi adolescencia estuve acá adentro. Es como que me siento un niño otra vez. Al haber pasado tanto tiempo, recordé todos los sueños y la ilusión de estar acá. Es como la primera vez", reconoció el jugador de 30 años en una entrevista con AUFTV.

Este viernes, no solo debutó con la selección mayor si no que convirtió su primer gol y gracias a ello, ayudó a romper una mala racha del equipo dirigido por Marcelo Bielsa. Antes de jugar ante Colombia, Uruguay no convertía un gol desde la Copa América y llevaba cuatro partidos por Eliminatorias Sudamericanas sin marcar. El primer gol ante la selección cafetera, para el empate, fue en contra de Davinson Sánchez y gracias a Rodrigo Aguirre un futbolista de Uruguay volvió a marcar un gol desde el tanto de Luis Suárez ante Canadá en el partido por el tercer puesto de la Copa América 2024.

Se juntaron los zurdos por banda izquierda. Maximiliano Araújo tocó para Mathías Olivera y este para Aguirre que se internó en el área de Colombia y sacó un zurdazo cruzado y fuerte, imposible para Camilo Vargas. El partido estaba como para explotar en un grito de gol pero al Búfalo le ganó la emoción. Fue trotando hasta el córner tomándose la cabeza, se arrodilló al llegar a la esquina y se conmovió hasta las lágrimas con el abrazo de sus compañeros.

Tras la victoria en el último suspiro, Aguirre habló con notoria emoción: "Todavía no me lo creo, estoy feliz por muchas cosas. Primero agradecerle a todos mis compañeros por cómo me recibieron, al cuerpo técnico y a toda la gente de la delección. A mis amigos y mi familia que están todos en la tribuna".

"Estoy muy contento de volver a hacer un gol en el Estadio. Controlo de derecha y se me va un poco larga, cosa que hace que se pasen los centrales, y defino. Y ahí se me pasó la vida, todo lo que me costó llegar acá, no lo puedo creer", expresó.

Al final le preguntaron por la posición y respondió: "De dónde me toque jugar. No puedo explicar lo que se siente ponerse esta camiseta, cantar el himno, es el sueño de todo niño. Lo cumplí, ganamos y con gol, no podría imaginarme una noche mejor".