En la tercera fecha del Torneo Apertura, Defensor Sporting venció a La Luz por 1 a 0 en el Estadio Luiz Franzini con un agónico gol de Augusto Cambón en los descuentos que hizo delirar a los hinchas violetas, pero no sin antes sufrir un poco con la intervención del VAR.
Es que el partido tuvo mucha participación del videoarbitraje, primero para sancionar un penal que luego Adrián Balboa falló para los locales, después para determinar la expulsión de Nicolás Schiappacasse y finalmente para validar el tanto del violeta.
Cuando transcurrían cuatro minutos de tiempo adicional y tras una serie de rebotes luego de un córner desde la derecha del ataque de Defensor Sporting, Augusto Cambón mandó la pelota al fondo de la red y salió a festejar como loco ya que no solo era su estreno goleador en Primera División sino que también le estaba dando el triunfo a su equipo.
Pero el VAR salió a escena y revisó esa jugada porque los árbitros querían corroborar que el balón no haya dado en la mano del autor del gol antes de convertir.
Eso generó varios minutos de revisión y en ese momento —mientras Gustavo Tejera observaba el monito— jugadores de La Luz de un lado y de Defensor Sporting del otro, miraban atentamente la televisión por detrás del juez.
Esa situación no está permitida en el reglamento y en el protocolo VAR se expresa que “los jugadores y el cuerpo técnico no deberán rodear al árbitro ni intentarán influir en su decisión de revisar una decisión, en el proceso mismo de la revisión ni en la decisión final”.
Por otra parte, hay otro ítem que refleja que lo que ocurrió en el Franzini debió ser advertido por el árbitro o en su defecto el cuarto árbitro como colaborador: “Durante el proceso de revisión, los jugadores deben permanecer en el terreno de juego, mientras que los suplentes y el cuerpo técnico deben permanecer fuera del mismo”.
Lo cierto es que a la imagen de los jugadores a los costados del monitor del VAR al lado del campo de juego, se le sumó la hinchada de Defensor Sporting en la platea que esperaba ansiosa por la decisión que finalmente validó el gol violeta para alegría de los del Parque Rodó.