El vaso medio lleno de Nacional en la Libertadores: triunfo de visita, llave casi cerrada y sistema acertado

Los tricolores superaron con autoridad a los venezolanos y dejaron la llave encaminada para jugar el miércoles la vuelta en el Gran Parque Central; Mauricio Pereyra jugó más liberado.

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El festejo de Sanabria por su primer gol oficial en Nacional.
El festejo de Sanabria por su primer gol oficial en Nacional.
FOTO: AFP.

Como uruguayos siempre tendemos a resaltar lo negativo, o a minimizar lo positivo. Que “el rival es amateur”, que “es un equipo venezolano”, que “fue fundado en 2014 y no tiene historia” o “los equipos uruguayos deben golear siempre a los de Venezuela”. Todas afirmaciones que quedaron totalmente obsoletas y que carecen de sentido con el solo hecho de mirar lo que ha sido la realidad de los clubes de nuestro país en las copas internacionales en las últimas décadas. Este equipo de Academia Puerto Cabello es el mismo que eliminó a Defensor Sporting, el cuarto mejor equipo del fútbol uruguayo en 2023.

Esto no quita que Nacional sea ampliamente superior a este adversario y que lo que tenía que hacer en el Estadio Misael Delgado lo hizo sin ningún tipo de sobresalto. Fue 2-0 por los goles de Lucas Sanabria (formidable jugada colectiva) y Christian Ebere (de penal)en un resultado mentiroso, solo entendible por las atajadas de Schiavone, por la mala definición de los tricolores y por cierta postura individualista de algún futbolista a la hora de finalizar las jugadas.

Álvaro Recoba está demostrando con el paso de los partidos que saca apuntes de lo que se le va planteando (y de sus errores) y va encontrando soluciones o, al menos, rendimientos que evolucionan.

En tal sentido, es aplaudible la variante de sistema, el posicionamiento en cancha con dos volantes centrales, lo que desencadena dejar más liberado a Mauricio Pereyra, el gran diferencial de calidad con el que cuentan los Bolsos en este 2024. Cada intervención suya deja la sensación de que algo importante nace, más aún cuando sus compañeros interpretan sus movimientos, como Lucas Sanabria en el tanto de la apertura, en una jugada que se viralizó rápidamente por todos los argumentos técnicos que tuvo en cada uno de los jugadores que intervinieron.

Antonio Galeano -otra de las apuestas del Chino que está dando rédito- está con confianza y lo demuestra y, pese a que Ebere está lejos todavía de lo que es capaz de dar, recién se está acoplando a jugar en un grande, al plantel y a su nueva función.

Nacional no necesitó de la exuberancia de Gonzalo Carneiro, tampoco de las atajadas de Luis Mejía, pese a la única que tuvo en el final del juego. Ganó y dejó cuasi cerrada la serie, con los deberes de mejorar en la definición, pero sabiendo que hubo un montón de hechos positivos que son una caricia al alma para el entrenador. Eso sí: si pretende llegar a los grupos -para lo que asoma jugar a 4.100 metros de altura- esta versión tricolor debe pulirse mucho más.

Antonio Galeano en acción contra Puerto Cabello.
Antonio Galeano en acción contra Puerto Cabello.
FOTO: AFP.

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