MERCADO
¿Por qué no firmó en Europa? ¿No tenía posibilidades de seguir? ¿Por qué eligió Nacional si su principal objetivo es llegar bien a Qatar? Las razones para entender por qué se decidió por el tricolor.
La vuelta de Luis Suárez al fútbol uruguayo no es una más. Más allá del nombre del propio futbolista, su llegada a Nacional sacude el mercado porque aún se encontraba jugando en la élite y a tan solo cuatro meses de disputar el Mundial de Qatar 2022.
El fútbol doméstico tuvo regresos pesados en otros momentos como los de Diego Forlán (2015) y Álvaro Recoba (2011), por nombrar un ejemplo en cada grande, pero con realidades bien distintas a las del Pistolero.
Por ejemplo, cuando volvieron a Peñarol y Nacional, ni Cachavacha ni el Chino eran jugadores de selección. Ya habían cerrado sus respectivos ciclos con la Celeste. No tenían un Mundial por delante. Tampoco venían del más alto nivel. Recoba llegó a Nacional tras dos temporadas en el fútbol griego y otras dos en Danubio. Algo similar pasó con Forlán. No vino directamente desde un grande de Europa. Primero hizo una parada en el Inter de Porto Alegre, en su regreso al continente, y luego incluso pasó por el fútbol japonés.
En el pasado reciente Lucho viene de quedar en la mejor historia del Barcelona y tras dos temporadas a alto nivel en el Atlético de Madrid: en la primera fue fundamental para lograr el título de Liga y en la segunda si bien perdió la titularidad, igualmente terminó siendo el goleador del equipo.
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Suárez volverá a jugar en Uruguay a sus 35 años, luego de 16 temporadas en el exterior. Recoba regresó a Los Céspedes a su misma edad y Forlán pisó Los Aromos con 36. La cédula marca lo mismo, pero el momento de la carrera de Lucho en el que decide aceptar jugar en Nacional es lo que impacta y lo que lo diferencia del resto.
¿Por qué no firmó con un club en Europa? ¿No tenía posibilidades de seguir en la élite? ¿Por qué eligió Nacional si su principal objetivo es llegar bien a Qatar? Ovación consultó fuentes del entorno de Suárez para entender esta situación y por qué se terminó de decidir por el tricolor.
Duración del contrato
En su ideal, Suárez tenía en la cabeza jugar seis meses en Europa para llegar bien al Mundial y luego recalar en la Major League Soccer (MLS) de Estados Unidos, una liga que siempre proyectó a futuro para el cierre de su carrera.
El problema estuvo en que los equipos europeos firman al menos por una temporada. En algunos casos planteó incluir una cláusula de rescisión a los seis meses, pero ningún club quería correr el riesgo de perder a un centrodelantero como Suárez a mitad de campeonato.
Desechó ofertas
Posibilidades para seguir en el Viejo Continente tuvo, pero fue él mismo quien les bajó el pulgar. A unas porque no contemplaban sus objetivos deportivos y otras porque no quería exponer a su familia a cambios bruscos en la cultura o el idioma. En ese caso, por ejemplo, le dijo que no a los grandes de Turquía (Fenerbahçe, Galatasaray y Besiktas).
El Pistolero quería conseguir un club europeo para pelear por cosas importantes y donde se pueda sentir clave en el andamiaje del equipo. Tuvo la posibilidad del Sevilla, pero el equipo español no pudo costear su llegada. El Borussia Dortmund se interesó por él, pero luego las negociaciones se estancaron.
Luego sí, descartó de plano posibilidades de equipos de mitad de tabla hacia abajo. Getafe o Girona, por nombrar dos casos en España.
En América también tuvo ofertas de equipos grandes y de mercados económicamente importantes, pero las descartó todas. Solo analizó la posibilidad de ir a River Plate por la insistencia de Marcelo Gallardo (DT) y Enzo Francescoli (director deportivo). En Argentina le dijo que no también a Vélez y Estudiantes, que están entre los ocho mejores de la Copa Libertadores. En Brasil lo llamaron equipos grandes, pero se bajó solo de la consideración porque entre el agitado calendario y las largas distancias, estaría más tiempo concentrado en hoteles que con su familia. De México lo llamó Diego Aguirre para ir a Cruz Azul, pero también respondió negativamente. Lo mismo con Toluca, que lo descartó por la altura.
También analizó ir a Estados Unidos ahora, pero una de las grandes complicaciones que tuvo en este período es que como la MLS está en plena competencia, casi todos los equipos ya tenían designadas sus tres fichas para los jugadores top.
Fue perdiendo la paciencia y Nacional pegó justo
Pasaron primero las vacaciones. Luego empezó a entrenar solo por su cuenta y cuando ya iban 20 días y sin avances en el mercado, Suárez de a poco fue perdiendo la paciencia. No solo porque quería sumarse a un grupo de inmediato, si no porque quería resolver el plan familiar para este semestre: dónde iban a vivir y el colegio para sus hijos, entre otros detalles.
En ese contexto la propuesta de Nacional, y principalmente el empuje de los hinchas para concretar su retorno, fue fundamental. El calor de la gente de Nacional lo conmovió a él y su familia y de a poco se empezó a hacer la cabeza.
La motivación familiar
La familia de Suárez tenía decidido acompañar al jugador al destino que él considerara correcto para seguir con su carrera deportiva. No había ningún tipo de impedimentos. A los lugares que descartó ir fue absolutamente por decisión propia. Las ganas de su esposa y sus hijos por pasar tiempo en Uruguay lo terminaron de convencer.
La posibilidad de ganar cuatro títulos en tres meses
Con el fuego sagrado intacto y la convicción de ganar de siempre, Suárez analizó positivamente también la posibilidad que le da Nacional de sumar hasta cuatro títulos en tan solo tres meses.
Además de la Copa Sudamericana, que lo podría poner en la historia más rica del club, tiene en el corto plazo tres objetivos en el fútbol local: el Torneo Clausura, el Campeonato Uruguayo y la Copa AUF Uruguay.
El futuro: ¿y después del Mundial qué?
El Pistolero no firmó contrato ni tiene un preacuerdo con otra institución a partir de 2023, confirmó Ovación con fuentes de su entorno. El único vínculo que tiene es el que cerró con Nacional hasta el cierre de la temporada.
Las fuentes cercanas a Suárez que consultó Ovación no se animaron a descartar que el salteño continúe el año próximo en Nacional, principalmente después de la sorpresiva decisión que tomó de regresar en este momento. Suárez defenderá al Bolso hasta fines de octubre o los primeros días de noviembre, dependiendo de si accede a la definición del Uruguayo, luego irá a defender a la selección en el Mundial y posteriormente volverá a ser jugador libre.
La MLS toma ventaja para 2023, pero desde el entorno de Suárez aseguran que el delantero no quiere desenfocarse para disfrutar de estos tres meses en Uruguay y en Nacional y también para trabajar en proyectos personales como su complejo deportivo en Ciudad de la Costa.