EN GOIANIA
No hubo fanáticos tricolores detenidos pero sí personas que tuvieron que asistir al hospital porque tenían heridas importantes.
Los incidentes entre algunos hinchas de Nacional y la Policía de Goiania empezaron en el último cuarto de hora de partido entre los tricolores y Atlético Goianiense, cuando los locales ya goleaban 3-0, en el marco de la Copa Sudamericana. En pleno duelo se empezaron a sentir detonaciones y algunas corridas en la parte superior de la tribuna principal del Serra Dourada, donde estaban alojados los albos, que fueron alrededor de 400.
Hay diferentes versiones del motivo por el cual empezaron los problemas, incluso hay hinchas que estaban ahí que no saben cuál fue el desencadenante. Una de las versiones indican que los líos empezaron porque un fanático de Nacional agredió a un Policía; otra versión señala que fue por una bandera que les quisieron sacar, lo que provocó el enojo de un grupo reducido de hinchas. Ovación consultó en el lugar de los hechos a la Policía local el motivo de los incidentes, sin obtener respuesta.
Viendo cómo venía el panorama, hubo hinchas que decidieron salir antes de que terminara el partido. Esos no tuvieron dificultades. Pero la gran mayoría se quedó, y los problemas se incrementaron cuando el partido ya había terminado. La Policía lanzó balas de goma y gases lacrimógenos, sin distinguir a quién le tiraban: lo hacían al grupo de hinchas, donde había adolescentes, mujeres y unos pocos casos de adultos mayores. La mayoría de ellos no tenían nada que ver con los incidentes.
"En un momento la Policía nos hizo señas de que saliéramos, pero cuando salimos había un cordón de Policías a caballo, nos estaban esperando para emboscarnos. Yo y los que estaban conmigo salimos en fila india, con los brazos atrás, sin hacer nada y caminando, ahí vinieron los caballos con Policías y empezaron a repartir palo con vehemencia", le explicó a Ovación un joven hincha de Nacional, que suele viajar al exterior con el equipo tricolor.
"Ese fue un momento de locura, todo el mundo empezó a correr. A mí me pegaron un palazo en el oído y quedé mareado. Cuando estaba medio tambaleando no veía a nadie con la camiseta de Nacional, empecé a caminar solo y me rodeó un grupo de hinchas de Atlético Goianiense diciéndome que me sacara la camiseta y me empujaban. Por suerte me crucé con una pareja, él uruguayo, ella brasileña, que viven en Goiania. Ellos les hablaron en portugués a los fanáticos de Goianiense, me sacaron del lugar y me llevaron a mi hotel. La verdad que me salvaron", agregó el hincha que le mostró a Ovación una foto con una marca importante en su rostro y con marcas de palazos en la espalda.
El último grupo de hinchas de Nacional salió del Serra Dourada en fila, con los brazos atrás y sin emitir ningún tipo de sonido. Aún así, algunos efectivos policiales empujaban o agredían con sus manos o palos a las personas.
Según indicó el dirigente Pablo Durán, no hubo personas detenidas, sí demoradas en el propio estadio. Algunos hinchas terminaron con importantes heridas. Uno de ellos con heridas en su rostro, que fue atendido por la sanidad de Nacional y posteriormente llevado a un hospital en la noche de este martes; otro finalizó la noche con el brazo fracturado y otros con marcas en su cuerpo producto de los palazos. Lamentablemente fue una noche de terror en la cancha, también en la tribuna, donde la mayoría de los hinchas no hizo nada como para tener que terminar la jornada de esta forma.