Cuando a Nacional el destino le puso por delante un paradero lejano como Valencia, Venezuela, para visitar a Academia Puerto Cabello, el vicepresidente Gonzalo Lucas se lamentó, reconoció de entrada su preocupación y dejó en claro que su preferencia era jugar contra Defensor Sporting.
Esta semana, otra vez, la distancia es protagonista. El Alto de Bolivia, estadio donde Always Ready oficia como local, está listo para recibirlo e imponer en la cancha lo intimidante que suponen los 4.100 metros de altura que tiene sobre el nivel del mar.
La dirigencia apelará a la misma estrategia logística que le dio resultado en la ronda previa para, ahora, quemar todas las fichas en la fase 3 y aspirar a entrar en la zona de grupos de la Copa Libertadores. La delegación viajará en chárter hacia Bolivia con la idea de acortar los tiempos de espera y evitar un mayor desgaste.
El entrenador Álvaro Recoba, en cambio, irá por un carril distinto al del resultado triunfal que obtuvo en Venezuela y probará jugar en la altura sin dos sus principales referentes, que hasta ahora venían siendo titulares indiscutidos (Diego Polenta y Mauricio Pereyra).
Como ya dijo en sus anteriores conferencias de prensa, su intención será armar un equipo “fresco”, que llegue con combustible para resistir el tramo del segundo tiempo en el que 12 de los últimos 16 equipos que visitaron a Always Ready se quedaron sin nafta y perdieron los tres puntos.
Para eso, el Chino debe discriminar entre jugadores veloces, que están aptos físicamente, y otros que a lo mejor no garantizan una resistencia física prolongada, pese a tener mayor experiencia.
En su cómputo, los que mejores calificados podrían estar, de acuerdo a los antecedentes, son Gabriel Báez, Gonzalo Carneiro, Emiliano Velázquez y Rubén Bentancourt. Eso sí: solo Antonio Galeano jugó alguna vez por sobre los 3.000 metros, con el agregado de que solo entró cinco minutos.
Todos ellos, además de Juan Izquierdo -que tuvo una corta experiencia en el Atlético San Luis- vivieron de primera mano las dificultades respiratorias que supone cambiar la resistencia del aire.
De golpe y porrazo, cualquier jugador acostumbrado a jugar en las condiciones de Montevideo pierde capacidad aeróbica luego de los 2.500 metros, y mucho más en el caso de este escenario tan encumbrado.
De eso puede dar cuenta Velázquez, que está convencido de que se necesita un “mínimo” de 15 días de adaptación y dice que ir a jugar un solo partido es “muy difícil”. En el último año, estuvo en Juárez de México, cuyo estadio está dentro de los parámetros normales, pero donde también le tocó jugar de visitante contra Pachuca e integrar una convocatoria ante Toluca, que en ambos casos superan los 2.500.
“¡Nos va a ir bien! ¡Vamos a traer un buen resultado!”, le dijo entusiasmado a Ovación en un acotado intercambio.
Báez, otro de los que se ha referido a la posibilidad de defender a Nacional en el suelto alto, también reconoció que el factor fisiológico inclina la balanza a favor de los bolivianos y sostuvo que para evitarlo no les quedará más remedio que “hacer tiempo”. Así lo resumió en su última conferencia de prensa: “Los laterales tenemos que habilitar la pasada, hacer el juego lento y un poco de tiempo”.
También habló del tema Jeremía Recoba, que está en las antípodas de sus compañeros en experiencia -porque jamás jugó en la altura-, pero coincide en que no será sencillo: “Es una parada dificilísima, pero vamos a ir a dar el máximo. Es un partido de fútbol y lo que tenemos que hacer es traernos el mejor resultado posible para la revancha”.
El hijo de Recoba entra dentro del grupo que también componen Lucas Sanabria y Thiago Helguera, quienes previsiblemente tendrán minutos por primera vez en Bolivia. Tampoco ha tenido la oportunidad de jugar en lo alto el arquero Ignacio Suárez, quien viajará como primer suplente.
Por otro lado, Ruben Bentancourt, que no está claro que vaya a ser titular, fortalece a una base de jugadores que conocen del palo como él -jugó en 2023 contra Independiente del Valle y estuvo en el Campín de Bogotá, donde hay altura—. Aparece allí también Gonzalo Carneiro —será titular— que visitó al Toluca y al Pachuca jugando para Cruz Azul de México.
El groso de la lista es de juveniles con mucho resto físico -aunque sin conocimiento- y otros que si bien no son especialistas en el terreno, tuvieron visitas previas. En esa última franja entran Luis Mejía, que integró varias convocatorias en lo alto, además de Leandro Lozano, Mateo Antoni, Antonio Galeano y Alexis Castro.
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