TORNEO CLAUSURA

Condenado a ganar y rezar. O a cruzar los dedos para que los rivales directos en la lucha por el Clausura y la Anual sean muy generosos y regalen puntos. Así está Nacional, que esta noche desde la hora 21:45 recibirá a Cerrito en el Gran Parque Central.

Después de la desastrosa actuación ante Deportivo Maldonado, derrota que lo alejó definitivamente de la posibilidad de ser tricampeón uruguayo, solamente un milagro podría permitirle al equipo de Martín Ligüera estar en la definición de los títulos. Seis puntos atrás de Peñarol en el Clausura y cinco en la Anual reflejan con claridad, cuando faltan nada más que nueve por disputar, que sus posibilidades son escasas.

Aún así, no pueden rendirse. Y van a tener que seguir remándola. Esperando que un probable triunfo ante el auriverde pueda ser refrendado por un resultado favorable en el cruce de Peñarol-Cerro Largo, por ejemplo.

Pero vencer a Cerrito no es algo que sea alcanzable con facilidad. Mucho más cuando el equipo llega golpeado y de adversario además va a tener a un conjunto que en el cierre del Torneo Apertura pudo exponer un mejor juego y llevarse la victoria en el estadio Charrúa.

Todo hace indicar que habría modificaciones en el once inicial del tricolor. Y que además de Camilo Cándido, por el suspendido Christian Almeida, podrían darse otros ingresos. Incluso hasta llama la atención que Juan Manuel Gutiérrez aparezca convocado para formar parte de los 21 jugadores que estarán a la orden para la contienda.

Quizás hasta vuelvan a la titularidad Felipe Carballo y Brian Ocampo, tomando en cuenta que ni Joaquín Trasante ni Matías Zunino fueron capaces de entregar un rendimiento aceptable en la última presentación.

Cerrito, en tanto, recupera a Maximiliano Amondarain, a Alejandro Villoldo, Yonatan Rodríguez y a Juan Manuel Ortiz. Será cuestión de que Ronald Marcenaro les de cabida en el once inicial.

El arco auriverde, al menos en principio, lo seguirá custodiando Kevin Larrea, que en la pasada fecha por razones técnicas ocupó el lugar de Alberto Eiraldi.

Se empiezan a apagar las últimas luces, Nacionaltiene que lucharla hasta el final.