DEFINICIÓN

FERNANDO SINSOLO

Luego de dos extenuantes encuentros, donde el fútbol apareció en cuenta gotas, el Club Atlético Cerro logró el ansiado ascenso a Primera División, tras igualar 0 a 0 frente a Rampla Juniors y la Villa se tiñó de celeste y blanco.

El equipo conducido por Danielo Núñez, que tenía la ventaja del partido de ida por haber ganado 1-0, manejó el encuentro con dos bloques defensivos que estuvieron a la altura de las circunstancias y la experiencia de varios de sus hombres fue determinante para llevarse el premio del ascenso.

El gran trabajo de Andrés Lamas y Nicolás Ramos en la zaga, la extraordinaria labor de Darío Denis en el arco, la buena coordinación en la marca y recuperación del balón por parte de Hamilton Pereira y Emiliano Sosa en la mitad del campo y la labor incansable de Nicolás González en ofensiva, fueron factores fundamentales para obtener el objetivo del regreso al círculo de privilegio.

Del lado contrario, en tanto, Rampla se plantó con un fútbol más elaborado, pero sin la profundidad necesaria para dañar a una última zona albiceleste, que siempre se mostró segura y expeditiva, lo cual posibilitó que durante dos encuentros no pudiera ser vulnerada.

La primera parte del encuentro mostró tal vez el mejor repertorio Picapiedra con tres posibilidades claras para abrir el tanteador; pero como durante toda la serie, la mala puntería y la buena coordinación defensiva albiceleste dejaron el marcador en blanco.

En el segundo tiempo con viento a favor, Cerro jugó con la desesperación de su rival y con una pasividad total del árbitro Daniel Rodríguez que dialogó constantemente con los actores, quitándole el ritmo necesario al encuentro.

Pese al empuje que le brindaba Cristian Muga en la mitad del campo, la inagotable tarea de Gonzalo Barreto en ofensiva, la velocidad de Leonardo Melazzi por el carril zurdo, Rampla se chocó una y otra vez con la seguridad de Nicolás Ramos y Andrés Lamas en la zaga que lograron despejar hasta el viento.

El final del encuentro mostró la alegría albiceleste que logró su objetivo, justamente en los 100 años de su fundación y la frustración de Rampla Juniors, que pese a dejar todo en ambos encuentros, terminó perdiendo por detalles que fueron decisivos para la victoria de su tradicional rival.

La temporada del equipo albiceleste no fue tan cómoda como tal vez esperaba. Sufrió jugar sin público por ocho fechas e incluso cambió de técnico tres dos veces porque arrancó con Walter Pandiani, siguió con Edgardo Adinolfi y cerró con Danielo Núñez.

Fue precisamente el extécnico de Cerro Largo quien finalizó el trabajo de lograr el ascenso y al término del partido frente a Rampla Juniors aseguró: “Confiamos en el plantel y nos dieron esta alegría. Se lo merecen los jugadores y también los hinchas que nos acompañaron en el hotel con un número envidiable para otros equipos”.

En la temporada, Cerro disputó 31 encuentros: ganó 13, empato nueve y perdió nueve. Marcó 35 goles y le convirtieron 33.

“El carácter y la actitud para este tipo de partidos y la experiencia de muchos jugadores fue clave. Siempre estuvieron comprometidos con el objetivo y no hay mas nada que decir que gracias”, admitió en diálogo con la transmisión televisiva.

“Éramos conscientes de que teníamos que minimizar el potencial individual del rival para minimizar el potencial colectivo que era muy fuerte. Fue un equipo que fue de menos a más en el torneo”, sentenció sobre el rival de turno.

Más allá de que dirigió solamente siete partidos, que Danielo Núñez haya conseguido el objetivo le abre la puerta de continuar al frente del plantel, algo que también es valorado por la dirigencia.

“Es uno de los técnico que nunca quise tener de rival. Un hombre, un señor, trabajó en todos los detalles. Me saco el sombrero y ojalá siga con nosotros”, indicó el presidente Alfredo Jaureguiverry.

“Lo agarramos descendido y lo dejamos donde debe estar. Sin desmerecer a los equipos de la ‘B’, Cerro es un equipo de Primera y ahora está donde debe estar”, sostuvo el mandatario albiceleste.