José Luis Tancredi, el líder albiceleste, no se entrega

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Tancredi
Gerardo Perez

CERRO

El "Gato" sabe que es prácticamente imposible salvarse, pero intenta jugar sin pensar en el descenso. Así lo hará mañana frente a Nacional.

Por la mañana, el “Gato” José Luis Tancredi entrenó en Cerro,  el equipo del barrio donde nació y del que nunca ocultó ser hincha. Ni siquiera cuando hacía sus primeras armas en Bella Vista. Por la tarde, hizo de Uber para sus dos hijos: Mateo de 13 años, que juega en la Séptima División albiceleste, y Valentino, de 7, que se divierte en AUFI deWanderers.

Obviamente, el “Gato” es consciente de la difícil situación que atraviesa su equipo, pero él y sus compañeros están convencidos que hay que ir partido a partido sin pensar en el descenso. “La situación es cada vez más complicada pero no estamos pensando lo que puede llegar a pasar dentro de dos o tres fechas. Es lo que tratamos de hacer porque sabemos que esto no es de ahora ni del partido que pasó, es algo que ya viene hace un largo tiempo. Y cuando empezó el campeonato sabíamos el riesgo que corríamos y lo que podía pasar si no hilvanábamos tres o cuatro victorias”.

Mañana Cerro recibirá en su cancha a Nacional,que persigue objetivos muy diferentes a los de los albicelestes. “Ahora tenemos un partido que es especial, todos sabemos lo que es jugar contra Nacional, de local y con la necesidad que tenemos nosotros de ganar. Se viene un partido que es muy lindo de jugar, no solo para los más chicos. Sabemos que ellos se juegan cosas distintas a las que nos jugamos nosotros, pero somos locales y tenemos que salir a buscar los tres puntos de entrada. Estamos ansiosos porque llegue el partido de mañana”.

Tancredi
Tancredi besa el escudo que ama al celebrar el triunfo frente a Progreso. Foto: Marcelo Bonjour.

Cerro ha hecho buenos partidos a lo largo del Torneo Clausura, pero los resultados no acompañaron. Fueron varios los empates y lo que necesitaba era sumar de a tres puntos. Igualó con Peñarol en la primera fecha y lo mismo hizo frente a Defensor Sporting y ante el líder Liverpool. Le ganó a Progreso y a River Plate, pero cayó ante Montevideo City Torque, Plaza Colonia y Danubio en la última jornada. Este resultado caló hondo.

“Era un rival directo, el más cercano que tenemos y tampoco venía bien. Nos pegó fuerte porque en el trámite del partido el resultado terminó siendo injusto. Pero como sabemos, en fútbol no se trata de justicia ni de merecimientos, ellos la mandaron a guardar y nosotros no”, analizó .

El Líder

 “Hemos hecho buenos partidos y no solo ahora, en la etapa anterior con Juan Jacinto (Rodríguez) también, pero se nos escapaban al final. Hoy lo que estamos teniendo es un poco más de protagonismo. No esperamos para salir de contra sino que presionamos arriba y tratamos de tener la pelota. En varios partidos hemos tenido momentos de buen fútbol. Tenemos que seguir mejorando pase lo que pase”, aseguró quien es el líder futbolistico de su equipo.

A los 38 años, Tancredi pasa por uno de sus mejores momentos. Aunque ha tenido varios similares en otros equipos. “Lo que pasa es que el trabajo que hacen los más jóvenes es silencioso. Ellos hacen el desgaste mayor, el que yo ya no hago porque ahora me ubico mejor y muchas veces quedo liberado de otras funciones”, aclaró.

“Y la forma en que estamos jugando, intentando ser protagonistas, me ha dado confianza. Aunque estoy en los últimos años de mi carrera me siento muy bien. Siempre dije que quería llegar al final así como estoy, bien y no padeciendo cada partido. Estoy muy maduro en muchos aspectos y puedo pensar y analizar el partido de otra manera. Cosas que a edades más tempranas son difícil de lograr. Ya no estoy para la lucha uno contra uno, para el forcejeo. Cuando uno es más joven tapa algún error con la parte física, cuando eso va decayendo intentás cometer la menor cantidad de errores. Me pone contento poder aportarle al equipo más allá de la situación tan complicada en la que estamos”.

Afuera

El mediapunta hizo buena parte de su carrera en el exterior. Estuvo varios años en Colombia, pero también anduvo por Venezuela, Ecuador, Bolivia y Chile. “Creo que lo mejor fue Colombia, por la cantidad de años que estuve y porque jugué en cuatro equipos. Al principio no tuve tanto rodaje pero después me pude afianzar bien y estuve en clubes importantes. En Venezuela me sorprendió mucho lo que es Táchira como institución y en Chile jugué en Magallanes, un club histórico que te brinda todas las comodidades. Pasé muy buenos momentos por el exterior, pero en Colombia fue lo mejor”. Y por si necesitara algo más para tener buenos recuerdos del país cafetero, en Bogotá nació Valentino, su hijo menor.

Tancredi
Los gatitos. José Luis Tancredi con sus dos hijos: Valentino de 7 años y Mateo de 13. 

Al regresar de su última experiencia fuera de fronteras, en el San José de Bolivia, recaló en Albion. “Me volví de Bolivia por un tema familiar y Albion me abrió sus puertas. No tengo más que agradecimiento. Se portaron de maravillas conmigo y me cumplieron siempre. Tiene mucho para crecer y yo tengo muchos amigos ahí, ojalá pronto puedan estar en Primera División”.

El barrio

 Hoy ya no vive en el Cerro, se mudó para el Reducto, pero allí siguen estando sus padres, los padrinos de sus hijos y sus grandes amigos. Va a menudo y no sólo para practicar en el Tróccoli.

Allí, en el barrio, le pusieron “Gato”. “Yo usaba el pelo largo, pero un día me lo corté y me empecé a hacer un peinado medio extraño. Mis amigos empezaron a decir que parecía un gato y me quedó. De eso hace más de 30 años.

En el Cerro hizo el baby fútbol en dos equipos, Covicenova y Cerro Jrs. Luego pasó por la Séptima y Sexta de Rampla. Es más, el primer día que fue a entrenar a las juveniles picapiedras tanto él como un amigo, ¡fueron con la camiseta de Cerro! ¡Casi los matan! Les dijeron que no las llevaran más.

Luego pasó a Bella Vista donde completó las formativas y debutó en Primera División. Allí conoció a Paola, su mujer, que iba al liceo cerca del Nasazzi. La veía pasar y luego se encontraron en un baile. Llevan 20 años juntos.

La camiseta

 “Es muy difícil que podamos salvarnos porque ya no dependemos solo de nosotros. Hoy dependemos de lo que hagamos nosotros pero también de que los rivales directos dejen puntos por el camino. Y eso complica”, reconoció quien termina su contrato cuando finalice el Clausura. Y aunque no depende de él, sino de los dirigentes, le gustaría quedarse aunque tenga que jugar en Segunda la temporada que viene.

“Soy hincha de Cerro, me crié ahí. Es un plus para mí. De niño tenía un montón de camisetas que me regalaban los que querían hacerme de sus equipos. Y mis hermanos son de Peñarol y de Nacional, pero yo me ponía la camiseta de Cerro para jugar con mis amigos en la calle. Jugaba a ser Homann o el Pocho Acosta. Es algo difícil de explicar pero el que es de ahí lo siente de otra manera”.

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