DANUBIO
Guapo, encarador y goleador. Con 16 años la “rompió” y fue una de las figuras que tuvo Danubio.
Leo Ramos sorprendió con la inclusión de Nicolás Sirien el equipo titular, dejando en el banco de suplentes a Santiago Paiva y Leandro Rodríguez. Era el primer partido desde el inicio del delantero, aunque no el debut, ya que sumaba 70 minutos ingresando en seis partidos.
Y fue la sorpresa -positiva - de la tarde en Jardines del Hipódromo, porque Nicolás Siri terminó siendo una de las grandes figuras de Danubio en el triunfo 2-1 contra Nacional, resultado que evitó el descenso franjeado ayer mismo.
En una de las primeras pelotas que disputó con Renzo Orihuela en el juego aéreo se llevó flor de golpe. A partir de ahí, fue atendido en la cancha y le colocaron una gorra de baño. No se achicó. A pesar de tener 16 años (cumple los 17 el 17 de abril) fue al frente, encaró y pidió la pelota.
Ya a los 20 segundos había avisado. Siri aprovechó un error de Orihuela al despejar, se fue en carrera por derecha y definió cruzado ante la salida de Sergio Rochet; la pelota se fue apenas afuera.
A los 40 minutos estuvo atento y rápido ante el rebote que dio Rochet y anotó el gol del empate, que por ese entonces justificaba el trámite.
Siri se mostró rápido y encarador; complicó a la defensa de Nacional toda la tarde, en especial a los zagueros Orihuela y Corujo. Pudo hacer el 2-1 a los 57’ pero cerró justo Orihuela, o a los 60’, cuando Corujo falló y encaró por el medio tirando rastrero apenas desviado. Ya en el final se fue acalambrado a los 88’, cuando entró el “Cacique” Paiva.
Nicolás es hermano de Enzo Siri y forma parte de las selecciones juveniles. Fue el goleador en el Sudamericano Sub 15 y ahora está en la Sub 17.