TORNEO APERTURA

Sin quitarle méritos a Deportivo Maldonado, que hasta el momento sigue siendo el único líder del Torneo Apertura, ayer Peñarol dejó dos puntos más por errores propios que por otra cosa. El equipo perdió la línea en el complemento, se desdibujó totalmente y borró todo lo bueno que había generado antes de irse al descanso.

Es cierto que el error de Kevin Dawson fue un golpe desde lo anímico para el aurinegro, pero tuvo casi media hora para intentar cambiar la historia y prácticamente no mostró ideas. Los cambios de Mauricio Larriera no dieron resultado, el equipo llenó de centros el área rival, pero ninguno llegó a destino como para inquietar a Guillermo Reyes.

El nerviosismo se trasladó de las tribunas a la cancha en el último cuarto de hora y salvo por Walter Gargano, que se encargó de aportarle algo de claridad a Peñarol en la distribución de la pelota, el resto fue un cúmulo de imprecisiones. Hay que reconocer también que el equipo, con más ganas que ideas, logró inclinar la cancha en la recta final; pero nunca encontró los caminos para quebrar la última línea fernandina. Ni siquiera cuando a los 80’ se quedó con un futbolista más.

Y eso que el primer tiempo de Peñarol fue más que interesante. Tuvo la pelota, jugó casi todo el tiempo en campo rival, utilizó las bandas y solo le llegaron una vez. Incluso dejó una muy buena impresión el argentino Federico Carrizo, que generó la chance que terminó en el gol de Juan Ramos. El refuerzo aurinegro se volcó principalmente por la banda aunque dejó la sensación de ser mucho más decisivo jugando por el centro del campo. El gol, incluso, llegó tras una pared con su compatriota Damián Musto. Quedó de frente al arco y asistió al lateral que con un potente disparo alto, abrió el tanteador a los 27’.

El partido parecía controlado en ese momento. Sin embargo, Francisco Palladino le encontró la vuelta. Tomó riesgos, apostó y realizó tres cambios juntos para el segundo tiempo. Pobló la mitad de la cancha, pasó a línea de cuatro en el fondo y a partir de ahí ganó consistencia para poder hacerle frente a Peñarol.

En el arranque del complemento generó los primeros avances y a los 68’ se encontró rápidamente con el empate. ¿Demasiado premio? Puede ser, pero pegó en el momento justo y aprovechó el error de Dawson. En un centro frontal el arquero salió hasta la mitad del área, pero no pudo quedarse con la pelota. Musto tampoco llegó a rechazarla y apareció Enzo Borges para mandarla al fondo del arco.

Flojo arranque de torneo del último campeón. En seis fechas, ya dejó 10 puntos. Ahora está a cinco del líder, pero puede terminar a seis si hoy Wanderers vence a Nacional y con varios equipos en el medio. Las bajas de Hernán Menosse, Agustín Canobbio, Pablo Ceppelini y Agustín Álvarez Martínez son importantes, pero ayer Peñarol empató porque en el segundo tiempo no tuvo ideas para generar peligro.