TRICOLORES

Justo en el momento en que Brian Ocampo venía presentando su mejor versión, esa del futbolista veloz, ágil, habilidoso y sobre todo desequilibrante, Nacional corre serio riesgo de no poder contar con él el domingo (hora 17.00) para el clásico a disputarse en el Campeón del Siglo por la cuarta fecha del Torneo Apertura.

El futbolista, que había sido clave en la goleada 4-0 sobre Rentistas con gol incluido, debió abandonar ese juego con antelación a la finalización a causa de una molestia muscular en el posterior. Durante toda la semana previa al partido con Liverpool prácticamente entrenó diferenciado y prácticamente no fue exigido, con la esperanza de que llegara bien al choque con el negriazul, importante para las aspiraciones de llegar a la punta. Sin embargo, solo pudo aguantar 29 minutos.

Ocampo fue a buscar un balón sobre la banda contra la tribuna Atilio García, tomó el balón y antes de pasarlo, ya hizo la seña de que había sentido un pinchazo. Dejó la cancha y comenzó en ese momento la preocupación de si podrá recuperarse para el clásico.

Este martes, luego que pasaron las 48 horas (se lesionó el domingo, tres minutos antes que el partido se suspendiera y se completara el lunes como consecuencia de que la cancha estaba anegada por las fuertes lluvias), se le practicó una resonancia magnética. ¿El resultado? Una distensión muscular que lo pone muy en duda para el duelo ante Peñarol.

Según señalaron a Ovación fuentes tricolores, el jugador todavía no está descartado y será evaluado día a día, aunque se admite que es difícil que pueda llegar en plenitud, o al menos de la forma que requiere un partido de esta magnitud.

Como referencia, la misma lesión sufrió la semana pasada Matías Zunino y no pudo estar a la orden para el partido con Liverpool. A propósito de este futbolista, ya está mejor de la distensión sufrida y se confía en que estará a la orden de Pablo Repetto el domingo. Es importante porque se perfila para ser el reemplazante de Ocampo en caso de que éste no pueda jugar.