TRICOLORES

Diego Polenta, el capitán que lideró en la conquista de dos Campeonatos Uruguayos, el que sumó seis títulos oficiales con Nacional, el que anotó goles clásicos y ganó más partidos de los que perdió ante el rival de todas las horas, pegó la vuelta para seguir contagiando con su voz de mando.

Desde hace rato su nombre encabezaba la nómina de refuerzos que la dirigencia tenía en consideración para darle al equipo un nuevo empuje y el remate final apareció con el OK que entregó Martín Ligüera, enterado por Iván Alonso y Sebastián Taramasco que su fichaje podía llevarse adelante.

El zaguero acostumbrado a la presión que significa defender a un equipo como Nacional y con fortaleza comprobada ante las circunstancias de mayor exigencia deportiva y anímica, recala nuevamente porque se pretende que su temple y su fortaleza en el combate deportivo transmita respeto y contagie al resto.

Polenta viene como líder, para cumplir con el apodo que le fuese entregado por la afición tricolor, porque lo que más se quiere es que sea nuevamente “El Patrón” del área, de la cancha y del vestuario. Y en este aspecto no se incluye de forma exclusiva el destacado porte físico del zaguero, sino sus grandes números con la camiseta de Nacional.

Polenta en 150 partidos disputados con el Bolso (entre oficiales y amistosos) ganó 91 cotejos, empató 31 y perdió 28. Disputó un total de 12.934 minutos y anotó 10 goles y realizó seis asistencias.

Además de los Campeonatos Uruguayos 2014/2015 y 2016, con Nacional ganó el Apertura 2014/2015, el Intermedio 2017, el Apertura 2018 y el Intermedio 2018. También conquistó los torneos amistosos de 2016 (Copa de Verano y Copa Vera+).

En encuentros oficiales, este zaguero que organiza el juego con su inteligencia para leer las jugadas y su precisión para meter pases profundos, tiene 136 cotejos y de ellos ganó 82, empató 27 y perdió otros 27.

Es cierto que se remarca que en ocasiones su temperamento provocó expulsiones innecesarias, pero la estadística revela que la roja apareció nada más que en 5 partidos, de los 150 que jugó.

A los 29 años, cumpliendo el deseo que tenía de retornar a Nacional, a lo mejor Polenta termina de darle más valor a aquella frase que alguna vez le regaló Hugo De León. Cuando al elogiar su capacidad de contagiar avisó: “va ser un líder muy positivo que va a marcar época en el club”.