TRICOLORES
El relevamiento que hará el área deportiva definirá los cambios que se pueden venir en el equipo que orienta Alejandro Cappuccio.
Arriba de la mesa de reunión del área deportiva de Nacional hay carpetas que contienen amplia información de zagueros y delanteros. Y si eso ocurre es porque existe la presunción de que algunos retoques al plantel principal habrá que hacerle para ir en búsqueda del éxito en el Torneo Clausura.
En principio, la idea puede llegar a chocar contra la estructura actual del plantel, porque la idea inicial de la dirigencia es la de actuar en respuesta a las posibles bajas que se produzcan. Así se habló en la última sesión de la dirigencia, en la que se estableció como norma la siguiente frase: “si sale uno viene uno”.
Empero, es auténtico que el área deportiva de la institución está realizando un relevamiento de la actuación que tuvo cada uno de los futbolistas actuales del plantel principal y que hay gran interés en entregarle a algunos futbolistas juveniles que integran el primer equipo la chance de competir y mostrarse en otros equipos.
Esa actividad contribuirá para que acrecienten las posibilidades de exhibir sus virtudes deportivas y, naturalmente, de volver con mayor fuerza al club. Por ejemplo, se piensa en lograr acuerdos para que Santiago Ramírez, Manuel Monzeglio, Guillermo May y Guillermo Centurión, por ejemplo, vayan en préstamo a equipos de Primera división.
En ese caso, entonces, ya habría una reducción del número de futbolistas del plantel que hoy tiene Alejandro Cappuccio.
Y también está en consideración en hacer que algún otro de los arqueros que actualmente está en el grupo principal vaya a otra institución. De esa forma, ya se generaría el cupo para que ingresen otros futbolistas al conjunto tricolor.
Ese espacio sería para tres retoques. Y las zonas que se intentan mejorar son la defensa y el ataque.
En ese sentido: las prioridades son la de un zaguero, un delantero que se mueva por afuera y un centrodelantero.
El 9 que podría llegar obedece a la posibilidad que existe de que el joven Thiago Vecino, cuyo contrato en Nacional finaliza en diciembre próximo, renueve con el club pero tenga una salida para poder jugar, dado que en esta temporada sumó hasta menos minutos que en la anterior.
Vecino podría ir cedido a algún equipo del exterior, pero fijando una opción de compra importante, lo que podría terminar beneficiando tanto al jugador como al club. Igualmente, todavía no hay nada firme.
Diego Polenta está siempre en la mira, porque al área deportiva de Nacional le gustaría tener a un jugador de su influencia dentro del plantel, pero no es el único zaguero que se evalúa como posible fichaje.
Para empezar, lo que debe establecerse, es que las puertas para un nuevo zaguero podrán abrirse si hay una salida. La insinuación más fuerte, por expresiones de interés y contactos, aparece para el lado de Guzmán Corujo, pero todavía sin la aceleración que debería tener una negociación que de verdad se quiere concretar. Por esa razón, no hay apuro. Además, la figura de Corujo está creciendo cada vez más en el plantel tricolor y perfectamente podría convertirse en un referente clave.
Pero si llega la oportunidad para que vaya a jugar a otro mercado o, aparece el interés por otro futbolista de la defensa, Nacional en ese caso movería definitivamente las fichas para ir por un zaguero.
Polenta ganaría una supuesta pulseada con otros candidatos si logra terminar su vínculo con Olimpia de Paraguay, si se pone en forma físicamente y si sus pretensiones económicas se ajustan a los números que maneja el club en el rubro salarios del plantel principal.
Si estos aspectos no se cumplen, por más valor que le pueda entregar un análisis futbolístico, la elección irá por otro lado.
En este caso se supo que hay otro zaguero uruguayo y uno extranjero que son evaluados como buenos candidatos para integrar el plantel de Nacional que tendrá que competir en el futuro Torneo Clausura.