ENTREVISTA
El presidente de Nacional dijo que recién en octubre tomará una decisión sobre el acto eleccionario, quiere quedarse en el club pero no cerró las puertas para hacerlo en otra función.
José Decurnex quiere seguir en Nacional, pero no decidió si lo mejor es hacerlo desde la presidencia. Está convencido que Martín Ligüera era el mejor hombre para este momento de Nacional y confía que liderará al plantel para que los jugadores demuestren lo que valen y se consiga el gran objetivo: el tricampeonato uruguayo.
-Los cambios de técnico terminaron siendo moneda corriente, pero los resultados deportivos al final le terminaron dando la razón. Igual se le señala como un error. ¿Qué piensa cuando se habla de los técnicos de Decurnex?
-Lo vivo como han sido en mi vida profesional todas las decisiones que tomé. Cuando se adoptan decisiones de este tipo es porque se está convencido que el cambio hay que hacerlo y por distintas variables, no solamente por el resultado deportivo. Hay otras cosas de fondo, el liderazgo de grupo, la cohesión, el compromiso, el profesionalismo, la manera de trabajar, hay miles de razones y tratas de cumplir un cierto ciclo para dar cierta chance y cuando estamos convencidos que no es así, porque todas esas variables no terminan conjuntando y uno ve que no viene el resultado que uno quiere se ejecuta el cambio. Me parece muy simplista el análisis ese, primero porque no son los técnicos de Decurnex, pero me parece que es un análisis muy simplista, que es de fútbol, porque son cortos y de fin de semana. Podrían haber salido mal las cosas también, pero creo que esta directiva mostró la capacidad de tomar decisiones difíciles en momentos complejos, los resultados ayudaron.
-¿Lo desencadenó el mal momento en el Apertura?
-Sí, no fue un buen momento el del Apertura, no ganamos un campeonato que es obligación de Nacional ganar, quedamos fuera de la Copa y por otras distintas razones entendimos que era un buen momento para hacer un cambio de timón.
-¿Por qué Martín Ligüera?
-Porque había que traer a alguien que esté muy identificado con Nacional, que conoce a la mayoría de los chicos que están en el plantel, porque eso es un plus, no hay que arrancar de cero y llega conociendo un montón de cosas. Además, en su cortito periodo que tuvo al cierre de 2020 también demostró unas características que para mí son muy importantes en tema de liderazgo.
“No podemos desviar el foco. Nacional tiene que empezar el Clausura con tranquilidad”.
-¿Cuáles?
-Es una persona que se planta firme, que tiene un buen diálogo con el jugador, que para mí eso es muy importante. Es una persona que creo que engancha al jugador de distintos ángulos, capaz porque jugó mucho en un equipo grande como Nacional y conoce la mentalidad de lo que es jugar en un equipo grande. A Martín Ligüera no tenía el gusto de conocerlo, la verdad que cuando hablé con él antes del cierre del 2020 para que tomara en ese momento la conducción de Nacional nunca en mi vida había cruzado una palabra y estuve una hora y media en mi casa y él me demostró, por lo menos en esa charla, que tiene las características de poder manejar un equipo como Nacional.
-¿Fue un consenso o la resolución la tomó el presidente?
-Es un consenso. Nosotros tenemos un grupo que analiza los temas, en este caso en particular, además, intervinieron todos los dirigentes. Obviamente que viendo alternativas y exponiendo el por qué se pensaba que esta era la mejor y todos coincidieron que claramente Martín era la persona para este momento de Nacional y que tenía las características para poder tomar el liderazgo del plantel. Es por eso que la decisión fue muy rápida y a mí me gusta también que estas decisiones se tomen rápido porque si no se empieza a hablar, comienzan los rumores, el desgaste, el manoseo de la gente y eso me parece que es malísimo para las personas y para el club.
“Hay temas muy delicados que todavía no están ni cerca de resolverse, temas financieros. El club precisa estabilidad”.
-Cuando recién llegó al club pretendía lograr una identidad futbolística, ¿lo frustra no poder lograr que esa idea de juego se imponga en Nacional?
-Claro que te frustra un poco, porque todos los procesos vos los empezás con una ilusión y más allá del resultado deportivo, que hasta ahora se dio porque Nacional ganó dos Campeonatos Uruguayos seguidos, te frustra un poco que los procesos no terminen. Al final, por distintas razones, porque todos los casos son distintos, vos terminás cortando un proceso que al inicio estabas convencido que era lo que querías. Pero el mundo fútbol es así, el mundo empresa también es así y lo peor que podés hacer es no tomar las decisiones. Yo en eso, en mis 30 años de experiencia, sé que podés tomar la decisión y te podés equivocar, pero no tomarla es un error porque es convivir con el problema y eso no resuelve nada. Si vos seguís haciendo las cosas de la misma manera el resultado va a seguir siendo el mismo y muchas veces los cambios son fundamentales e imprescindibles.
-Esta decisión, ¿costó más que las anteriores? ¿Afectó más?
-Todas me afectan de la misma manera porque son decisiones difíciles, yo además soy muy de hacerlas cara a cara, de conversar con las personas, de explicar porqué estoy tomando la decisión y son todas difíciles. Esta fue una más, también difícil porque yo tenía la expectativa que Alejandro Cappuccio pudiera hacer un buen proceso en Nacional, porque es una persona muy hincha del club, que quiere mucho a Nacional, que había estado en las divisiones inferiores, creo que trabaja muy bien, que es una persona que tiene conceptos tácticos y técnicos de avanzada y no se pudo completar el proceso y hubo que dar vuelta la página y arrancar de vuelta.
“Esta directiva demostró siempre tener la capacidad de tomar decisiones en momentos complejos”.
-¿Está convencido que el plantel que se armó es el mejor?
-Sí, no tengo ninguna duda. Creo que Nacional tiene hoy un gran plantel, porque en lo que nos ayudó el COVID 19 fue en poder tomar decisiones con tiempo. El otro día le dije a un compañero que cuando se cerró el anterior periodo de pases la amplia mayoría de los hinchas y socios de Nacional tuvieron la sensación de que fue el mejor periodo de transferencias de mucho tiempo atrás y yo lo comparto. Se pudieron hacer cosas pensadas, con tiempo, bien analizadas, pero después son once contra once en la cancha y por distintas razones los resultados no se dieron. Yo confío en este plantel, creo que esos resultados van a venir y espero que sean ahora en el Clausura para poder salir campeones.
-¿Volvieron a reforzarse?
-Sí, pero sin hacer locuras, porque somos conscientes que hay que mantener un presupuesto, que es lo que nos comprometimos con el socio. Hay que bajar los gastos que Nacional tiene y eso lleva un proceso para poder ir cancelar el pasivo y poder ir reperfilando de alguna manera la deuda de Nacional.
"Ni por sí ni por no, al que me pregunta le digo siempre lo mismo: ‘me quiero quedar en Nacional, quiero seguir trabajando para Nacional, pero desde donde me toque estar’. Si es en la presidencia será, pero si no es ahí será en otro lugar.
-¿La venta de Matías Viña al final no terminó entregando mucho oxígeno?
-No. Te da el oxígeno que necesitás para seguir pagando en fecha, haciendo las cosas que estamos haciendo, pero nosotros tendríamos que haber vendido algún jugador más. Todavía hay tiempo hasta el martes, pero la verdad es que está muy duro el mercado en Europa, muy duro. Es un mercado que ha tenido un impacto fuertísimo de COVID-19, pero lo que están ofreciendo es un préstamo, con una opción, pero la verdad es muy peligroso eso. Eso para mí no es la alternativa número uno, porque yo prefiero que el jugador se potencie en Nacional, se quede y venderlo a fin de año. Ha habido expresiones de interés por varios jugadores, pero nada concreto que digas bueno vale la pena desprenderse del poderío deportivo para hacerla en este momento.
-¿Cuáles son los argumentos para creer que el tricampeonato es lograble?
-Son varias cosas. Tenemos un plantel que es quizás el más importante del medio, hay mucho talento. Nacional terminó el Apertura, por distintas razones, con puntos perdidos que no eran para perder y Plaza Colonia hizo un Torneo muy bueno y creo que es un gran mérito porque demostró ser un equipo compacto y sólido. Confío que Martín le va a dar ese liderazgo y esa vuelta de tuerca para que este plantel, que es extremadamente competitivo, demuestre lo que vale.
-¿En septiembre se sabe qué pasa con la vida política de José Decurnex?
-No, en octubre. En septiembre arranca el tema de los comités y en octubre es cuando ya está el tema de las listas.
-Hay suspenso hasta octubre, ¿entonces?
-Sí. Es importante que Nacional no entre en un proceso eleccionario ahora. Es muy peligroso. Todos los años de elecciones para clubes grandes son complejos, porque el foco se desvía. Creo que Nacional tiene que empezar un Clausura con tranquilidad. Hoy tenemos una directiva cohesionada, estamos todos empujando para el mismo lado y eso es importante mantenerlo y llegado el momento eleccionario, allá por octubre, tomaremos la decisión y veremos qué es lo que se hace. Si me preguntás a mí, yo trataría de empujar una unidad en Nacional, hay mucha gente que no está de acuerdo y cree que lo mejor es tener una compulsa eleccionaria, son visiones. Yo creo que Nacional tiene hoy un rumbo, hemos logrado compartir ese rumbo varias facciones políticas dentro del club y me parece que estaría bueno tratar de juntarnos en una mesa y ver que si este es el rumbo buscar la manera de cómo seguir empujando el carro entre todos. Hay muchos temas muy delicados que todavía no están ni cerca de resolverse, temas financieros, de largo plazo, hay que seguir con las obras, son muchas cosas sobre las cuáles hay que seguir trabajando y creo que sería bueno que el club tuviera esa estabilidad. Por eso ni por sí ni por no, al que me pregunta le digo siempre lo mismo: ‘me quiero quedar en Nacional, quiero seguir trabajando para Nacional, pero desde donde me toque estar’. Si es en la presidencia será, pero si no es ahí será en otro lugar. Creo que está bueno que quienes hicimos este proceso, que aprendimos un montón de cosas del club, sigamos apoyando al club desde donde el hincha y socio entienda que es el mejor lugar.
-En un contexto de unidad, ¿hay más Decurnex?
-Puede ser, sí. Pero puede ser que no, que surjan alternativas distintas. Nunca se sabe. Nacional tiene gente con mucha capacidad, he hablado con muchas personas en el proceso de estos tres años, gente que de repente no se quiere meter en el mundo fútbol porque es un mundo complejo al que hay que dedicarle mucho tiempo, muy ingrato, y creo que estamos en un momento que el socio tiene que darse ese espacio y entender que hay que apoyar a Nacional. Hay que tratar de traer gente fresca porque el mundo fútbol te agota, una vez que te metés quedás como contaminado y, entonces, también está bueno traer gente con cabeza fresca. Hay un montón de condicionantes que para mí son importantes a la hora de analizar una unidad o por lo menos una lista que diga que quiere seguir con este proyecto que Nacional arrancó hace tres años. Pero creo que esto hay que hablarlo a partir de octubre, recién. Necesitamos un Nacional tranquilo.
-¿Cuál es el problema mayor de Nacional?
-No es ninguna novedad que arrastramos un problema económico financiero muy grande, que se logró ordenar, pero no se logra resolver en tres años porque es un tema complejo. Creo que temas que eran muy urgentes se resolvieron, como la obra del Parque, como el iniciar fuentes de financiación nuevas como puede ser el Club Social, como apurar obras de Los Céspedes que se tenían que hacer, ahí se dio un paso que había que dar más allá del tema económico porque involucraba también al socio, gente que había puesto el dinero en Nacional y no se le había dado su activo. Recomponer un Parque Central que estaba extremadamente deteriorado, porque no eran solamente los palcos, hoy vos vas al Parque y es otra cosa. Las obras en Los Céspedes como el gimnasio, ahora estamos trabajando en toda la parte de los vestuarios que va a quedar lista en octubre. Creo que esas cosas era muy importantes, tal vez la gente no las tenía presentes, pero lo que todavía queda es un trabajo muy fuerte económico-financiero y en una línea de austeridad porque si no es difícil de resolver.
-¿Cuánto tiempo se necesita para poner la casa en orden?
-Depende de muchas variables, de venta de jugadores, de estos ingresos genuinos que sigan estando y los podamos seguir incrementando. Por ejemplo, en el tema de sponsors crecimos casi un 40 o 50% y hay que seguir trabajando ahí, el tema del Club Social es muy importante porque si eso despega le va a generar a Nacional un flujo importante anual que permite cobrar obras, pagar ciertos pasivos de las obras.