ENTREVISTA
Contra Bragantino "no fue un festejo. Sí fue la euforia de ganar un partido importante, porque fijate que si perdías quedabas afuera de todo. También fue el hecho de darle esa alegría a la gente".
Es la tarde del domingo y Leandro Lozano aprovecha el día libre para ir a saludar a sus bisabuelos al barrio Lavalleja, donde se crió él y su familia. “Cuando tengo algún día libre vengo a visitarlos, pero no vengo tan seguido como antes”, le dice entre mate y mate al periodista de Ovación.
El lateral hace cinco años que está en pareja y tiene un hijo, Joaquín, que en junio cumplirá sus primeros dos años. “Pasamos concentrados y lo extraño bastante. Ahora, después de mucho tiempo, tenemos dos días libres y lo estoy disfrutando” cuenta quien vive en Punta Carretas y quien a diario viaja con el Torito Rodríguez a los entrenamientos en la Ciudad Deportiva de Los Céspedes. A veces, también se suma Camilo Cándido, aunque el lateral izquierdo no vive tan cerca.
“Estoy muy contento por mi presente y por la vuelta a Nacional. Al principio no me estaba tocando jugar, ahora me dieron la chance, estoy feliz y por sobre todo lo estoy disfrutando”, cuenta Lozano. “Cuando Pablo (Repetto) me metía un rato yo sentía que estaba bien, que estaba jugando bien, pero también veía que el Puma (José Luis Rodríguez) lo estaba haciendo muy bien, entonces tenía que esperar. Hoy tengo la chance de estar en el 11 y creo que lo estoy haciendo bien”, añade.
Varios partidos Lozano jugó en el lateral izquierdo, aunque es derecho. En Boston River ya le había tocado jugar en esa posición: “A mí en lo que más me cambia jugar en un lado o en el otro es a la hora de tirar centros, siento que lo tiro con menos fuerza desde la izquierda, capaz que con menos precisión, porque quieras o no yo soy derecho, a pesar de que pienso que tengo buena zurda para no ser mi pierna hábil. Me saca un poco de precisión”.
Y profundiza al decir que “no es que siempre entrené la zurda. Cuando me queda para patear con la izquierda lo hago, no es que engancho para la derecha. Igualmente me quedo a tirar centros en las prácticas”.
Esta temporada, en la que Lozano arribó a Nacional después de jugar tres años en Boston River, equipo al que llegó tras haber quedado libre de los tricolores (es formado en Nacional, fue capitán y protagonista de la Sub 20 tricolor que logró la Copa Libertadores de la categoría en 2018 con Brian Ocampo, Thiago Vecino y Guillermo May como protagonistas), lleva disputados 669 minutos entre el Torneo Apertura y la Copa Libertadores, distribuidos en 10 partidos, siete de ellos como titular, condición que tomó, por el momento y en su puesto natural, en el partido contra Albion y en la que jugó también ante Red Bull Bragantino y también el sábado, en el 3-0 frente a Cerrito.
Lozano marca bien, pero se ha transformado en protagonista del juego de ataque de Nacional: “Lo he ido mejorando. Antes yo me sentía más un jugador de marca, ¿Viste? Estaba más abocado a lo defensivo, y me costaba, o lo hacía menos, en ofensiva. Hoy me estoy sintiendo bien para atacar, me siento con aire, que es fundamental para ir constantemente, y creo que eso me da la posibilidad de hacerlo bien también cuando me mando al ataque”.
Contra Cerrito por primera vez jugó Lozano en el lateral y José Luis Rodríguez como extremo por derecha ante la ausencia de Alfonso Trezza por suspensión y la lesión de Brian Ocampo. Al respecto, Leandro comenta que “para el Puma no es nuevo lo de jugar como volante, el año pasado en Fénix jugo siempre ahí. Tener un lateral jugando más adelante a veces te queda cómodo, porque cuando vas al ataque sabés que te hace el relevo, te quedás más tranquilo, tampoco tenés que estar como loco para volver porque sabés que tenés un lateral que te está cubriendo”.
COPA LIBERTADORES. “Pienso que mi mejor partido fue contra Estudiantes en La Plata más allá de que el resultado no fue el esperado”, señala Lozano sobre el encuentro que el Pincharrata ganó 1-0. “No hubo mucha diferencia con ellos en ese partido, y en el Parque le sacamos nosotros una diferencia en el primer tiempo en cuanto a intensidad. Hicimos buenos partidos, que nos dio para por lo menos entrar a la Copa Sudamericana”.
“Perdimos la clasificación a octavos de final de la Libertadores en el partido con Vélez en el Parque; vos fijate que si terminaba 2-2 Vélez quedaba casi descartado, le dimos vida en la última y bueno, se nos fue”, se lamenta. “Ya cuando hicimos el 2-2 te lleva todo, la gente te empuja y lo queríamos ganar. Todo el equipo lo quería ganar, la gente, todos. Nos salió mal, llegaron tres tipos solos, estábamos en un descontrol y terminamos perdiendo el partido”.
Lozano tiene un vínculo especial con el hincha tricolor: “Lo percibo. Me llegan mensajes, muestras de cariño de la gente. También siento a la gente que me da para adelante en el Parque. Para el jugador es algo lindo porque te da confianza. La gente banca mucho más a los pibes de la cantera”.
Por último, Lozano se refirió a la reacción de los jugadores al final del partido contra Red Bull Bragantino en el Gran Parque Central, con un 3-0 a favor que eliminó a los albos de la Copa Libertadores pero que los clasificó directamente a los octavos de final de la Copa Sudamericana.
“No fue un festejo. Sí fue la euforia de ganar un partido importante, porque fijate que si perdías quedabas afuera de todo. Más que nada fue eso: que ganaste un partido internacional, contra un rival que fue finalista de la Sudamericana el año pasado, que mantuvo prácticamente a todo el plantel. Y también fue el hecho de darle esa alegría a la gente, que cantó todo el tiempo, alentó sin parar y que llenó el Gran Parque Central. Pero no fue un festejo, porque el objetivo primordial nuestro era la Libertadores, seguir avanzando, no dependía de nosotros y bueno, nos metimos en la Sudamericana, que también es importante porque seguimos jugando esta temporada una copa internacional”, reflexiona el lateral de los tricolores.
Leandro (23 años) es sobrino de Brian Lozano (28), actual jugador de Santos Laguna de México, que supo vestir la camiseta de Nacional y de la selección uruguaya.
“Mira siempre los partidos y lo que me corrige en general es que no deje recibir a los volantes, que no los deje girar, que los tenga ahí, de espaldas. Es lo que más me corrige porque es algo que tenía en el debe y lo he corregido de a poco. El otro día contra Bragantino, al 11 de ellos no lo dejé girar nunca para que no le quedara la cancha de frente y poder decidir qué hacer, cuenta sobre los consejos de su tío. “A lo que él juega ahí, sabe que les queda más cómodo a los futbolistas que juegan en esa posición de extremo. Me dice que si a él el lateral lo deja girar, le queda más cómodo para jugar la pelota”.
Leandro y Brian tienen una relación muy cercana y de mucho diálogo en el día a día ya que durante la niñez y adolescencia pasaron muchos momentos juntos, porque los dos vivían en el barrio Lavalleja.
Brian Lozano jugó en Nacional 26 partidos oficiales entre 2016 y 2017 cuando el técnico era Martín Lasarte y marcó cuatro goles. En los encuentros que tuvo minutos, Nacional ganó 19, empató tres y perdió solamente cuatro.
"En defensa hemos mejorado un montón"
Nacional atraviesa un presente muy bueno: ganó los últimos tres partidos que jugó sin que le anotaran goles y solamente en uno de los últimos seis encuentros que disputó le pudieron anotar que fue, precisamente, la derrota en tiempo de adición contra Vélez en el Gran Parque Central (2-3).
“Defensivamente hemos mejorado un montón, hace varios partidos que no nos convierten. También tenemos al Chino (Sergio Rochet), que está en un momento tremendo, que la verdad es que cuando lo llaman a actuar responde siempre de buena manera”, cuenta.
“El Chino desde atrás ordena a todos, permanentemente nos está hablando”, agrega.
Sobre los pedidos del técnico Pablo Repetto, Lozano señala que “me dice que primero intente clausurar mi sector y que cuando me quede la posibilidad, el tiempo y espacio, que me sume al ataque con confianza”. Por último, comenta que “el lateral que siempre me gustó fue Jorge Fucile”.