TRICOLORES
Que Alejandro Cappuccio haya repetido la formación en los últimos tres encuentros no es casualidad, pues logró el equilibrio que buscaba desde que asumió.
Tercer partido consecutivo que Alejandro Cappuccio puso la misma oncena y tercera victoria seguida de Nacional. Más allá de aquello que "equipo que gana no se toca", hay una explicación más lógica para ello: el técnico encontró el equilibrio entre defensa y ataque que estaba buscando.
Las amarillas que vieron Guzmán Corujo y Gonzalo Bergessio, las que fueron sacadas a propósito para limpiar la hoja ante Cerrito y poder estar frente a Liverpool en la penúltima fecha, le impedirán a Cappuccio alinear a los mismos 11 por cuarto juego seguido y habrá que ver cómo le va.
Nacional no solo ganó los tres últimos partidos con la misma oncena, sino que además convirtió seis goles y no recibió ninguno. Eso habla del equilibrio y la solidez del equipo. Además, de esos seis tantos que conquistó solo dos fueron de Bergessio, por lo cual el conjunto tricolor tampoco depende exclusivamente de su artillero y capitán.
En el triunfo clásico 1-0 sobre Peñarol en el Campeón del Siglo por la Copa Sudamericana el tanto lo hizo Guzmán Corujo; frente a Villa Española fue victoria por 3-0 con anotaciones de Bergessio, Brian Ocampo y Andrés D'Alessandro; y el domingo a la noche en el 2-0 contra Deportivo Maldonado fue producto de los goles de la dupla argentina Bergessio-Leandro Fernández.
Defensivamente la producción fue perfecta, porque ya van 270 minutos sin que Sergio Rochet reciba goles. El último se lo hizo Valentín Rodríguez en la caída 1-2 ante Peñarol en el Gran Parque Central por la ida de la Sudamericana y fue en tiempo de descuentos.
Los últimos títulos conseguidos por Nacional se han basado precisamente en eso: mantener el cero en el arco, consciente de que el poder ofensivo asegura un tanto por juego, por lo cual puede concluirse que ahora sí el tricolor está en el camino correcto hacia el título. Faltan tres fechas del Torneo Apertura y está a tres puntos de Plaza Colonia. ¿Le alcanzará?