TRICOLORES

Hacia falta ganar y se ganó, por lo que el resultado positivo le permitirá al entrenador de Nacional considerar con paciencia, pero suma atención, algunos rendimientos individuales. Esto significa que volverá a entregar un voto de confianza a los jugadores que todavía no supieron entregar sus mejores cualidades. Se podría hasta decir que Pablo Repetto dará una nueva chance, quizás la última, antes de volver a meter mano en el equipo.

Para ser concretos, Diego Rodríguez y Leandro Otormín, e incluso José Luis Rodríguez, son algunos de los futbolistas que tendrán que experimentar un salto de calidad en su trabajo para aportar un beneficio al rendimiento colectivo si es que pretenden quedarse en el once inicial y jugar el clásico ante Peñarol marcado para la cuarta fecha.

Acumular otros tres puntos y subir peldaños en la actuación individual y colectiva se torna esencial para los futbolistas referidos, mucho más cuando hay jugadores que empiezan a pedir mayor cantidad de minutos por la forma en la que se desempeñan cuando les toca entrar.

No se considera que Brian Ocampo, que todavía acusa alguna molestia, se pierda el encuentro ante Liverpool porque se constató que no sufrió rotura fibrilar. En caso de no hacerlo, el elegido para ingresar es Santiago Ramírez.

La única situación que podría ponerse a consideración mañana, cuando se hagan los trabajos tácticos, es la posible inclusión de Joaquín Trasante en la mitad de la cancha. Las razones en este sentido son bien marcadas: con Trasante en el medio hay mayor recuperación de balones, lo que colabora en gran medida con la protección de la zaga, y se suelta mucho más al ataque Felipe Carballo.

No es menor el dato de que Carballo aporta más arrimándose al área.