TORNEO APERTURA
El equipo de Mauricio Larriera no pudo con River Plate en el Parque Saroldi y quedó relegado en la lucha por el título del Torneo Apertura.
Es cierto que Salvador Ichazo fue figura evitando la caída de su arco en varias oportunidades, pero también es cierto que el momento de Peñarol es crítico y tras empatar sin goles con River Plate en el Parque Federico Omar Saroldi quedó muy cerca de cerrar el primer semestre de la temporada 2022 con las manos vacías.
El equipo de Mauricio Larriera volvió a mostrar su falta de eficacia ofensiva, desperdició un penal a los 16’ de juego y a pesar de haber tenido una buena expresión futbolística en la primera parte, no encontró los caminos para superar al flojo planteo que propuso el conjunto darsenero.
Peñarol tuvo el control del encuentro durante los 90’ y River le generó muy pocas situaciones de peligro. Kevin Dawson mostró seguridad en la única situación que el partido lo necesitó y el mirasol no pasó zozobras en la zaga.
En cuanto al nivel de juego, en la primera mitad el carbonero dominó, encontró espacios, trianguló y generó peligro sobre el área darsenera.
Tuvo una inmejorable chance para ponerse en ventaja con un penal de Lucas Viatri a los 16’, pero Salvador Ichazo se lo atajó y el mirasol volvió a fallar desde los 12 pasos.
De todas maneras, el dominio aurinegro no terminó ahí. El equipo de Larriera siguió dominando y generando situaciones en la ofensiva, pero no tuvo profundidad, no fue claro a la hora de definir en el área rival y lo pagó caro.
En esa primera parte y también durante los 90’, los rendimientos de Jairo O’Neill en el lateral izquierdo y Rodrigo Saravia en la mitad de la cancha fueron la mejor expresión de un flojo equipo mirasol.
En el complemento, el partido cayó en un pozo y la propuesta de los dos fue pobre. River se defendió con línea de cinco y buscó alguna salida rápida de contragolpe, pero estuvo muy lejos de lastimar.
Peñarol, que tenía la obligación de llevarse el triunfo para seguir peleando por el Apertura, fue un cúmulo de imprecisiones, nervios y malos pases. Empezaron a llover centros sin sentido al área de River y el gol nunca llegó.
El empate sin goles dejó a Peñarol al borde del adiós a la lucha por el título ya que para ser campeón del Apertura necesitará más de un milagro en la última fecha.
El equipo de Larriera quedó a tres puntos de Liverpool, el único puntero del torneo, y a dos de Nacional. Lo máximo que puede lograr el aurinegro es una final si el negriazul pierde con Fénix y el tricolor cae con Danubio, porque si los albos empatan, habría triple igualdad en el primer lugar y por diferencia de goles el carbonero quedará afuera.
Peñarol necesitará de un milagro gigante para ser campeón. Dejó escapar su chance y sigue sin levantar cabeza en un semestre para el olvido.