COPA SUDAMERICANA

El trabajo que viene realizando Mauricio Larriera al frente de Peñarol tiene varios aspectos positivos y entre ellos se destaca la gestación del fútbol que parte desde la mitad de la cancha, y muchas veces desde más atrás con el involucramiento de los zagueros en el juego.

El doble cinco es clave en el equipo carbonero y con la presencia de Walter Gargano y Jesús Trindade, la generación de juego está asegurada y es un aspecto que ha ido creciendo a lo largo de los partidos.

Es claro que suele haber rendimientos buenos, malos y regulares, pero también es claro que hoy Peñarol sabe a lo que juega. Lo sabe su técnico y lo saben los jugadores, que además son los grandes responsables de plasmar esa idea en la cancha.

Es por eso que el “Mota” y el salteño se transformaron en jugadores indiscutidos en el esquema de Larriera y le están dando un gran resultado a la mitad de la cancha mirasol.

La clase de Gargano es indiscutida. El volante de 36 años tiene experiencia y la vuelca dentro y fuera de la cancha. Es el capitán carbonero pero también el líder futbolístico. Es ese jugador que suele crecer en las difíciles en base al temperamento y por supuesto, a su nivel de juego.

Trindade por su parte, es de los futbolistas que más ha crecido desde que llegó a Peñarol a fines de 2018. El club aurinegro lo contrató como lateral izquierdo, función que venía cumpliendo de muy buena manera en Racing, pero al llegar al carbonero, recorrió varios puestos.

Tuvo partidos como lateral izquierdo, pero también como marcador de punta por la derecha y hasta como zaguero. Con el paso del tiempo se fue volcando a la zona de volantes y empezó a desempeñarse por la derecha. Nunca desentonó y siempre rindió.

Se transformó en volante central de Peñarol, se ganó el puesto y hoy es una de las piezas fundamentales del equipo de Mauricio Larriera aportando un gran despliegue para la marca, ocupando espacios en el repliegue del equipo y también generando fútbol.

Y al jugar con tres volantes más adelantados, tanto Gargano como Trindade tienen libertad para moverse con pelota, pero también para buscar el pase filtrado entre los defensores rivales o profundo hacia las bandas. Los dos cumplen muy bien esa función.

Además, son de los más efectivos en pases en la Copa Sudamericana. Según una estadística que publicó la cuenta de Twitter del torneo continental, Trindade es el jugador con más pases exactos si se toman en cuenta los cuatro equipos que están en semifinales -Peñarol, Athletico Paranaense, Libertad de Paraguay y Red Bull Bragantino de Brasil- del certamen con 615.

Lo siguen dos jugadores del Paranaense, que será el rival carbonero en semis: Richard con 488 y Pedro Henrique con 482.

Pero el Top 5 lo completan otros dos jugadores del equipo mirasol ya que en el cuarto lugar aparece Gary Kagelmacher con 400 y luego el “Mota”  Gargano con 398.

Eso habla del trato de pelota que intenta tener Peñarol en su juego y de la idea que propone Larriera para que sus jugadores la lleven a cabo.

Es por eso que la función del doble cinco mañana será clave ante un rival de mucha jerarquía, pero también de muy buen trato de balón como Athletico Paranaense, un típico equipo brasileño que sabe jugar al fútbol, más allá de no estar en su mejor momento.

Si el “Mota” y Trindade están en una buena noche, Peñarol también lo estará y no solamente en la generación de fútbol, sino también a la hora de controlar a un rival que tiene lo suyo y es por eso que el carbonero deberá tomar los recaudos suficientes para no pasar zozobras en la última zona, por lo que el trabajo de los volantes será clave, como de costumbre.

Lo cierto es que el fútbol de Peñarol hoy nace en los pies de Jesús Trindade y Walter Gargano, dos jugadores que son pieza fundamental en un equipo que mañana deberá jugar como tal para conseguir su gran objetivo de pegar primero y como local en el Estadio Campeón del Siglo para luego ir a buscar el ansiado pasaje a la final de la Copa Sudamericana como visitante en Curitiba frente al Paranaense.

En la previa al partido que Peñarol jugará mañana frente a Athletico Paranaense desde la hora 21:30 en el Estadio Campeón del Siglo, el club mirasol confirmó los tres cambios que hizo en la lista de buena fe de la Copa Sudamericana.

Ignacio Laquintana ingresó por Nicolás Schiappacasse y utilizará la camiseta número 9, mientras que Ezequiel Busquets, quien regresó a la institución aurinegra tras su pasaje a préstamo por España, entra con el dorsal 29 y sustituye a Agustín Dávila, el delantero que ahora está jugando en Boston River, y Nicolás Gaitán fue inscripto con la camiseta número 30 que era la que utilizaba el lateral derecho Juan Acosta, quien se fue a préstamo a Cerro Largo.

Vale aclarar que Edgar Elizalde, Juan Manuel Ramos y Ruben Bentancourt ya estaban inscriptos.