MERCADO

El interés de Peñarol por Brahian Alemán es fuerte y las ganas de venir del futbolista son muchas. Hasta ahí todo camina dentro de los parámetros normales de una negociación por una incorporación hasta que empieza a jugar el tema económico.

Y hoy en día no solo el dinero es el principal obstáculo para la llegada del jugador de 32 años que milita actualmente en Gimnasia y Esgrima La Plata, donde es figura desnivelante.

Es que el gran momento del uruguayo lo transformó en pieza clave para el equipo que dirige Néstor Gorosito y en Argentina descartan por ahora una posible salida al exterior.

Es más, el Lobo ya perdió por lesión de ligamentos cruzados a Cristian Tarragona, quien estará ausente durante al menos seis meses, y al colombiano Johan Carbonero, quien se fue a jugar a Racing de Avellaneda.

Además, según medios argentinos, Gimnasia declinó la venta del zaguero Germán Guiffrey a Talleres de Córdoba, equipo que había puesto los ojos sobre el futbolista de 24 años, y también le comunicó a Peñarol que hasta al menos el final de la actual liga local, no tiene pensado negociar a Alemán.

Lo cierto es que en el club mirasol siguen trabajando para que el jugador surgido en Defensor Sporting pueda ponerse la camiseta aurinegra en el Torneo Clausura.

“Es un jugador que nos interesa mucho y el futbolista quiere venir al club”, dijo a Ovación una fuente mirasol agregando que “hoy estamos viendo cuál sería la cifra final y cómo hacer para poder pagarla”.

En las últimas horas se habló de que la salida de Brahian Alemán le costaría a Peñarol 300.000 dólares, algo que desde Argentina descartan por completo ya que entienden se trata de una cifra muy inferior al valor actual de un jugador que la está rompiendo en Gimnasia y que también tiene varios sondeos del fútbol del exterior.

Lo cierto es que de momento, la llegada del atacante a Peñarol parece ser más que complicada y no se trata de las ganas del jugador, sino de la importancia que tiene Brahian Alemán en Gimnasia, club que está haciendo todo lo posible para retener a su figura y eso lo aleja bastante de la posibilidad de ponerse la camiseta carbonera.