VIOLENCIA EN EL DEPORTE

Los hinchas de Peñarol y Colón de Santa Fe protagonizaron esta noche serios incidentes en la Tribuna Gastón Güelfi del Estadio Campeón del Siglo que obligaron a la interrupción del encuentro por parte del árbitro Anderson Daronco.

A los 58 minutos de juego, Ignacio Laquintana recibió una falta al borde del área y en la cancha, el mirasol quería dar vuelta el resultado, pero varios de sus hinchas no colaboraron en nada.

El problema sucedió luego de que un grupo de hinchas mirasoles se trasladara desde la Tribuna Cataldi hasta la Güelfi burlando la seguridad privada que estaba a cargo del operativo.

Los simpatizantes carboneros se lanzaron contra el tejido que los separaba de los hinchas de Colón y sobrepasaron el primer vallado. Ahí empezaron a intercambiar insultos, pero minutos después se empezaron a tirar de todo.

De inmediato el árbitro Anderson Daronco frenó el fútbol. Los problemas no se solucionaron. Ni siquiera con los jugadores de ambos equipos gritándole a esos desaforados hinchas que pararan con la violencia.

Mientras tanto, en la tribuna solo había presencia de la seguridad privada. La Policía no estaba ahí y demoró varios minutos en hacerse presente en esa escena de los hechos.

Pero ni siquiera la presencia de la Policía hizo que el problema se detenga. Corridas, proyectiles y algunos heridos segúian marcando la escena de violencia que parecía no tener fin.

Las corridas no paraban. Los insultos tampoco y los proyectiles, menos. El problema duró varios minutos. Muchos hinchas de Peñarol se cruzaron todo el estadio para salir en defensa de los suyos creyendo que iban a solucionar el inconveniente por mano propia.

Los de Colón por su parte, querían abandonar la tribuna para encontrarse afuera con los aurinegros, algo que impidió el flojo operativo policial que se implementó esta noche en el Campeón del Siglo.

Pero finalmente, la violencia llegó a su fin, al menos por ese momento. La Policía y la seguridad privada sacaron a todos los hinchas de Peñarol de la Tribuna Gastón Güelfi y hasta tanto, el encuentro no se reanudó.

Media hora después de aquella falta sobre Laquintana al borde del área de Colón, Anderson Daronco recibió las garantías y con los pulgares para arriba reanudó el encuentro, pero nada va a hacer olvidar esos 30 minutos de violencia desenfrenada entre un grupo de hinchas que lo único que hicieron fue perjudicar a sus equipos en el Campeón del Siglo.