AURINEGROS

El 28 de setiembre para Thiago Cardozo, confeso hincha de Peñarol, no será nunca un día más. Pero esa fecha de 2022 probablemente quede marcada en él luego de su importancia en la clasificación de Peñarol frente a Boston River por Copa AUF Uruguay.

El nacido en Juan Lacaze contaba con una gran oportunidad. Volver a ser titular en el arco de Peñarol y como si eso fuera poco con la cinta de capitán en el brazo por la ausencia de jugadores como Walter Gargano o Kevin Dawson.

El momento deportivo que atraviesa el aurinegro y la fecha en la que se disputó el encuentro le daba a este juego una gran trascendencia y Cardozo estuvo a la altura.

Lo hizo en los 90’ cuando se encargó en más de una ocasión de desactivar ataques peligrosos del Sastre, sobre todo cuando tomó a Peñarol mal parado, pero sin duda que su mejor versión apareció en los penales en los que fue vital.

Contuvo tres remates que contrarrestaron los disparos que fallaron sus compañeros y festejó con la ejecución del rival que se fue por encima del vertical y sentenció la victoria mirasol.

Tras superar la lesión de ligamentos cruzados que lo dejó afuera de las canchas durante varios meses, se volvió a encontrar con el obstáculo de luchar por su puesto. Trabajó, volvió a jugar y tuvo su recompensa, pero no fue casualidad.

Lo que demuestra que no se trató de suerte es que aquellos que lo conocen reconocieron en el arquero las cualidades que destacan tanto dentro como fuera de la cancha.

Uno de ellos fue Fabián Coito. El entrenador, que tuvo un gran pasaje por las selecciones juveniles, lo conoce y mucho porque con él compartió varios torneos. Coito, que contaba con Carlos Nicola en su cuerpo técnico como entrenador de arqueros, dirigió a Cardozo en el Sudamericano y Mundial Sub 17 de 2013 y luego en el Sudamericano y en el Mundial Sub 20 en 2015.

“Me apoyo en el concepto de Carlos, pero Thiago tiene muy buenas condiciones sobre todo bajo del arco, lo que diríamos que en un penal es una de las cosas más importantes”, expresó el entrenador en diálogo con Ovación.

“Es muy ágil y siempre lo consideramos muy buen arquero por sus reflejos y la capacidad de cortar como si fuera un defensa en caso de que sea necesario”, agregó Coito, una característica que de hecho se vio frente a Boston River.

Pero más allá de lo que destaca en lo deportivo, Coito también hizo referencia a lo humano, un detalle que no pasa desapercibido en el nacido en Juan Lacaze. “En la parte humana es excelente. Siempre fue un aporte muy grande en la selección cuando le tocó jugar y cuando le tocó apoyar desde afuera de la cancha. Tiene una disciplina muy grande, es muy dedicado y siempre está dispuesto al entrenamiento”.

Coito remarcó: “Es muy valiente y corajudo. Me alegró mucho ver que fue importante porque se lo merece teniendo en cuenta su constancia”.

Quien también destacó las virtudes de Cardozo bajo los tres palos fue un exfutbolista que el destino quiso que fuera tanto su compañero como su dirigido y en ambas ocasiones con Peñarol.

La referencia es para Juan Guillermo Castillo que lo conoció en 2013 en lo que fue el segundo pasaje del experimentado guardameta por Peñarol y que luego lo dirigió cuando formó parte del cuerpo técnico de Diego Forlán.

“Lo vi espectacular porque es bastante inédito que en una definición se atajen tres penales. Fue tremendo lo de Thiago”, expresó en diálogo con Ovación.

Respecto a sus virtudes, Castillo remarcó: “Me encanta el estilo de golero que es y no solo en los penales, durante el partido si ves las jugadas más importantes le dio mucha seguridad y tranquilidad a Peñarol a la hora de intervenir”.

“Es un arquero rápido, potente, y obviamente que fue evolucionando en relación a cuando yo lo conocí con 16 o 17 años. Tiene buen juego con los pies y su potencia es algo natural pero que con el tiempo ha ido mejorando. Ganó en potencia y en velocidad y le ha permitido resolver jugadas adecuadamente”.

Una de esas jugadas fue la doble atajada sobre el final del encuentro y que Castillo valoró: “Fue tremenda y muy importante para él, pero también para sus compañeros y para el rival porque lo psicológico juega mucho en ese tipo de jugadas”.

Coito y Castillo lo conocen. Coinciden en varios de los aspectos que más lo destacan y que fueron demostrados en la noche del Campeón del Siglo. Cardozo tuvo su gran partido y ahora se ilusiona con seguir peleando un lugar más allá del banco de suplentes.