EL GRAN DUELO
Venancio Ramos, Eduardo De la Peña, Antonio Alzamendi, Alejandro Lembo, Damián Macaluso, Waldemar Victorino, Miguel Peirano y Wilmar Cabrera hablan de aspectos que no pueden faltar.
Concentración, máximo cuidado de los detalles, actitud, buen juego, rendimiento parejo de todos los futbolistas, dominio de la ansiedad, presionar al rival y llevar el partido a su terreno. Si hay una receta especial para ganar los partidos clásicos sin duda que estarían todos esos ingredientes, porque protagonistas de grandes duelos entre Peñarol y Nacional los eligieron como infaltables para una contienda de tanta trascendencia.
Venancio Ramos, Eduardo De la Peña, Alejandro Lembo, Antonio Alzamendi, Damián Macaluso, Waldemar Victorino, Miguel Peirano y Wilmar Cabrera, los ocho exfutbolistas consultados por Ovación, dejaron en claro que la victoria será para aquel que consiga tener más jugadores en su verdadero nivel.
Venancio Ramos
“El equipo debe tener una muy buena performance. Difícilmente tres o cuatro jugadores en un excelente nivel puedan soportar al otro rival que tengan siete u ocho en un buen rendimiento. Hay muchas condicionantes, porque hay jugadores de clásico, jugadores que levantan su nivel porque se adaptan más a lo que es el clásico. Es un partido diferente y hay tantas cosas en juego que la parte técnica y táctica queda expuesta al corazón. Se precisa un buen rendimiento global”.
Eduardo De la Peña
“Se ganan haciendo goles (risas). Son partidos muy diferentes y por encima de la actitud, que eso lo van a poner los dos, hay que jugar. No creo que al final lo sacás metiendo el poncho. Menos hoy que por el tema de la televisación y el VAR se tiene que jugar diferente. Antes era salado y si vos no salías todo golpeado de un clásico no habías dado lo que tenías que dar. Insisto, además de revolear el poncho hay que jugar y se precisa un buen trabajo colectivo. Hoy no veo figuras que te puedan ganar el partido y quizás vea mejor anímicamente a Nacional”.
Antonio Alzamendi
“Hay que meterla adentro, pero no es fácil. Hoy está todo muy parejo y no sabés quién puede ganar y los clásicos siempre generan otra expectativa en los jugadores, te cambia todo. Si hay que resumir digo que se gana con actitud y mucho cuidado. Pero últimamente decime quién manda un centro como la gente. Me da la sensación de que hay una falta de técnica impresionante. Se juega con una velocidad impresionante y se pierde mucho la técnica. Eso hay que cambiarlo, porque hay momentos que hay que poner pausa. La técnica no se puede perder”.
Alejandro Lembo
“Lo ganan los equipos. Lo ganan los jugadores que mantienen el nivel y manejan el poder de concentración. El equipo que esté mejor concentrado y que consiga que individualmente cada uno esté en su mejor nivel gana el clásico. Lo que creo que hace la diferencia es eso, porque los dos equipos están recontra estudiados y todos saben cuáles son los defectos y las virtudes. Entonces, el que pueda explotar esos defectos más que el otro y hacer sobresalir las virtudes se llevará la victoria. Lo más difícil es llegar a ese punto de concentración para no pasarte de excitación y para que tampoco te achuches. Se precisa el nivel justo”.
Damián Macaluso
“Ojalá hubiese una receta fácil, pero hay que estar al 200% de concentración y al 200% de actitud. Creo que es el partido que ya el entorno te hace estar con todo eso al máximo y con la intensidad y las ganas de hacer las cosas bien. Es el partido que todos quieren jugar, pero al momento de jugarlo no es tan fácil como uno lo piensa, porque juegan mucho los nervios y el desgaste porque en la semana es una constante que todo el día hablás de lo mismo. Sabés que es el partido del torneo y llegás con un desgaste mental importante y hay que saber manejar esos ingredientes en dos horas. Hay que entregar todo y más”.
Waldemar Victorino
“Lo que hay que hacer es presionar, ir arriba. Tener al rival cercado, evitar que se te venga. Muy concentrados en ese trabajo, que debe generarse con un esfuerzo colectivo. Todos los equipos de fútbol necesitan un juego colectivo, un rendimiento de todos los jugadores muy parejo. No hay que cuidarte, hay que tratar de jugar el partido el mayor tiempo posible cerca del área rival”.
Miguel Peirano
“No recuerdo que alguno de los dos haya jugado muy mal un clásico y lo haya ganado, por eso creo que para ganar tenés que jugar mejor en todo aspecto: en lo anímico, dentro y fuera del campo. Hay que dominar la ansiedad, saber la responsabilidad que se tiene y cumplir con la función que te toca”.
Wilmar Cabrera
“Hay que estar bien preparado, jugar con mucha atención. Y cada jugada que podés llegar al arco contrario tratar de definirla. Hay que estar concentrados para que no te agarren mal parado, no demorar en los retrocesos. Se precisa concentración y que cada jugador cumpla con lo que sabe. Son partidos muy importantes y hay que saber dominar la presión”.
Los ocho anduvieron volando
Venancio Ramos fue un puntero de extraordinaria habilidad. Iba zigzagueando en el aire. Jugó en los dos grandes. Antonio Alzamendi fue un puntero con gol, que la rompió en todos los equipos. Jugó en ambos grandes. Eduardo De la Peña fue un mediocampista completo, con mucho manejo de pelota y gol. Waldemar Victorino fue un goleador empedernido y hombre de anotaciones en los partidos más importantes. Wilmar Cabrera jugó en todos los puestos y de 9 también rindió. Miguel Peirano dejó su huella como goleador y jugador. Damián Macaluso y Alejandro Lembo regaron de personalidad las canchas. Ganadores.