COPA SUDAMERICANA

Peñarol consiguió el pasaje a los cuartos de final tras eliminar a Nacional. Perdió 1-0 en el Campeón del Siglo y selló el pasaje a la próxima instancia de la Copa Sudamericana tras aprovechar el 2-1 de la ida.

En el global, el aurinegro fue superior a su rival. Lo pasó por arriba la semana pasada y hoy administró la diferencia que traía en el tanteador. Recién en la última pelota, en el décimo minuto de descuento, Nacional pudo abrir el tanteador con una pelota parada. Fue el gol y no se jugó más.

En el segundo tiempo Peñarol tuvo espacios y opciones como para ganarlo, pero no estuvo fino en la definición. El aurinegro se metió entre los ocho mejores y ahora chocará con Sporting Cristal.

Los primeros minutos fueron tan intensos como imprecisos. Los dos salieron a jugar con dientes apretados. Nacional con la idea de tomar la iniciativa y Peñarol con la posibilidad de aprovechar espacios en el ataque.

Con el correr de los minutos, el aurinegro fue tomándole el pulso al partido y apoyado por el trabajo de sus laterales fue inclinando la cancha. Sin tener profundidad, es cierto, pero llevó el partido a donde más quería: lejos de su área.

La primera llegada de peligro llegó sobre la media hora. Giovanni González desbordó por derecha, llegó hasta el fondo y tiró el centro. La pelota superó a Sergio Rochet, pero nadie pudo llegar a conectar.

En los últimos minutos, Nacional creció en juego. Comenzó a tener la pelota y buscó darle intensidad al ataque. Sin embargo, no pudo generarle peligro a Kevin Dawson. Apenas alguna insinuación que llegó al área y que el arquero aurinegro controló sin problemas.

El primer tiempo se fue sin goles. El trámite fue bastante entreverado y por eso faltaron las emociones. Peñarol jugó el partido que más le convenía, cómodo por la ventaja en el global y Nacional lejos de lo que fue a buscar: al menos dos goles. 

En el complemento, Nacional salió decidido a ser protagonista del partido y a los 53' tuvo su primera llegada clara. Un remate de Armando Méndez que salió pegado al palo. Peñarol, aprovechando espacios, respondió siete minutos más tarde con un cabezazo de Agustín Álvarez Martínez que no llegó a destino y luego con un remate de González que rechazó Rochet.

El partido pasó a jugarse de esa manera: con Nacional asumiendo riesgos y con Peñarol encontrando opciones para salir al contragolpe contra un rival muchas veces mal parado. 

Y en ese escenario, se agrandó la figura de Walter Gargano. Lo dejaron jugar y el aurinegro alcanzó su mejor versión. Los demás volantes se liberaron y el equipo de Mauricio Larriera encontró su mejor versión en el partido. Faltando 10 minutos se fue sentido y el equipo perdió elaboración de juego.

En los últimos minutos, Nacional se descontroló y eso solo le jugó a favor a Peñarol para dejar correr el reloj. El árbitro repartió tres rojas y el partido creció en temperatura.

Recién en la última pelota, en el décimo minuto de descuento, Nacional pudo abrir el tanteador con un cabezazo de Guzmán Corujo. Fue el gol y no se jugó más.