HACIENDO HISTORIA

En plena Copa América, cuando los celestes todavía soñaban por un trofeo que se esfumó entre goles anulados y la serie de penales, los viejos hinchas de Rampla Juniors celebraron los 50 años de la conquista del Torneo de Copa, un certamen oficial que en su momento clasificó para una competencia sudamericana.

Es difícil que los ecos de aquella conquista permanezcan en algo más que la memoria de los aficionados que concurrieron a la final en el Estadio Centenario, el 22 de junio de 1969, porque por esos días no hubo diarios y faltó entonces el siempre indeleble registro en papel. Vale la pena recordar la campaña.

Gracias a aquel título, el cuarto en Primera luego del Campeonato Uruguayo en 1927 y el Competencia en 1950 y 1955, Rampla participó en la primera (y única) edición de la Copa de Campeones de Copa, organizada por la Conmebol a comienzos de 1970 en Ecuador y Bolivia. Sin embargo, no eran tiempos fáciles para los Picapiedras, con un plantel reducido y sin grandes figuras debido a los problemas económicos. Ya la Villa del Cerro había perdido la pujanza derivada de la actividad frigorífica y sus clubes lo sintieron. Al comenzar la temporada se marcharon del club dos gloriosos veteranos, William Martínez y Héctor Ciengramos Rodríguez. Incluso perdió su técnico, Juan Eduardo Hohberg, llamado a dirigir a la Selección uruguaya en las eliminatorias para el Mundial de 1970. Fue reemplazado por Juan Aguiar.

La temporada 69 comenzó con el Torneo de Copa “Alfredo Lois” (en honor a un expresidente ramplense), una versión criolla de la FA Cup inglesa o la Copa del Rey española. Se jugó entre mayo y junio de 1969 con los equipos de la “A” y la “B” divididos en dos zonas. La serie 1 tuvo a Nacional, Sud América, Wanderers, Cerro, Defensor, River Plate, Alto Perú y Progreso, según la clasificación final. La serie 2 a Danubio, Rampla, Racing, Peñarol, Central, Liverpool y Bella Vista.

La novedad de ver colores nuevos frente a los clubes de primera (fue la primera experiencia de Huracán Buceo y la única de Alto Perú) no atrajo al público, en gran medida porque los grandes dieron prioridad a su actividad internacional. El promedio de entradas fue de apenas 1.800 por partido. Y en dos presentaciones de Progreso se vendieron menos de 100… Para los equipos de la “B”, sin embargo, había otro estímulo: si uno de ellos llegaba por lo menos a la final ascendía a la “A”.

Danubio, que había descendido en 1968, se metió en la definición y con eso se mantuvo en Primera. Pero solo unos meses más, ya que quedó último en la tabla del descenso de 1969 y protagonizó el curioso récord de bajar dos temporadas seguidas a la “B”.

El Torneo de Copa, sin suerte en cuanto al interés de Nacional y Peñarol, tampoco pudo ver reflejada sus finales en la prensa. El día previo a la primera semifinal, entre Danubio y Sud América, el gobierno de Jorge Pacheco Areco clausuró el diario Extra. Esa medida, que el presidente sostuvo pese a que la Asamblea General votó por su levantamiento, originó un conflicto en los medios que dejó a Montevideo sin diarios durante 20 días.

Rampla quedó segundo en su serie, empatando la posición con Racing pero con mejor goal average, el método que se utilizaba entonces para desempatar posiciones, que promediaba los goles marcados y los recibidos. Le tocó la semifinal ante Nacional, que no tenía a todas sus figuras pero no dejaba de ser un grande. Resultó un partido apasionante. Los rojiverdes se pusieron 2-0 a través de Cáceres y López, empató el tricolor con dos goles de Pedro Álvarez, volvió a desnivelar Paz de penal, igualó de nuevo Álvarez y, ya en el alargue, goles de López y Curbelo le dieron el triunfo al viejo equipo de la Villa.

La final se disputó el 22 de junio en el Estadio Centenario, con algo más de siete mil entradas vendidas. Cáceres y Britos pusieron en ventaja a Rampla, descontó Rivero y sobre el final López aseguró el triunfo, muy festejado por sus hinchas, sobre todo cuando vieron izar su bandera en la Torre de los Homenajes.

El equipo ramplense de aquella tarde estuvo integrado por Luis Acosta, Juan Ángel Betteato, Antranik Cherlian, Eduardo Rivera, Juan Carlos Paz, Nicolás Mastoros, Roberto Álvarez, Ramón Mármol (Julio César Curbelo), Óscar López, Waldemar Cáceres y Juan Britos. Por Danubio jugaron Sergio Sacía, Rolando Monti, Omar Fernández, Héctor Modernell, Darcy Pereira “Ica”, Beethoven Javier, Orlando Virgili, Hamilton Rivero, Ángel Ruben Cabrera (Juan Carlos Barreiro), Atanasildo Valerio y Horacio Franco (Alberto Cardaccio).

Nueve meses más tarde, Rampla estaba compitiendo a nivel internacional. La Recopa Sudamericana se disputó entre marzo y abril de 1970 en dos series, una en Quito y la otra en La Paz y Cochabamba. Al equipo uruguayo le tocó jugar en suelo boliviano, pero sin dinero para un período previo de aclimatación sufrió los efectos de la altura. Así, perdió 1-0 con Unión Española de Chile y 4-1 con Mariscal Santa Cruz de Bolivia en La Paz. Después viajó a Cochabamba, donde empató 1-1 con Municipal de Lima y perdió 2-1 con Atlanta de Buenos Aires. Mariscal Santa Cruz, un club desaparecido en 1976, fue el ganador de aquel certamen casi olvidado. Hasta hoy es el único club boliviano en conquistar un trofeo oficial de la Conmebol.