EN EL SAROLDI

Por primera vez en la historia, Wanderers venció 5-0 a River Plate; Albarracín y Castro, grandes figuras. 

Wanderers le propinó ayer a River Plate la mayor goleada de la historia en 124 partidos disputados entre ambos tras superar a su vecino 5-0. De esta forma, quedó a un pasito de abrochar su cupo a la Copa Sudamericana 2019.

Si uno mira lo que sucedió en el primer tiempo, no entiende el marcador. Es que hasta ahí el partido fue parejo, entretenido, con el darsenero como protagonista. De Arruabarrena se transformó en figura, tapándole un penal a Olivera, un remate al ángulo a Alonso y un mano a mano al 23.

Pero Wanderers fue efectivo y en la primera clara que tuvo anotó. Fue un golazo, que se inició con Colombino (de gran partido, siempre bien parado), que pasó por Riolfo, hasta que Pastorini la metió al medio para que Albarracín marcara con un toque sutil y a colocar.

A partir de ahí el bohemio mejoró y Pastorini tuvo dos remates que pasaron cerca. Además, Urruti se fue expulsado (33u2019) y River sintió la ausencia.

Los primeros minutos del complemento fueron de ida y vuelta, hasta que en el 59 un cambio de frente de Castro (desequilibrante) dejó bien parado a Albarracín, que sacó un zapatazo inatajable.

El local se desmoronó. Y así fue que en cuatro minutos Wanderers metió tres goles y liquidó el encuentro, que tuvo incidentes en la previa con lanzamientos de piedras entre unos pocos parciales de ambos equipos, que dejó varios autos con los vidrios rotos.

El duraznense Castro metió dos goles en dos minutos (70 y 72) gracias a los pases de Pastorini y Riolfo, mientras que Méndez marcó su primer gol en Primera con un remate a distancia (74), donde Pérez cometió un grosero error.

Gran segundo tiempo de los bohemios, que se quedaron con el clásico del Prado.

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Nicolás Albarracín

Dos golazos

Fue el encargado de abrir el partido con dos golazos. El primero a los 21 tras aprovechar una buena jugada colectiva, y el segundo a los 59 tras un cambio de frente de Castro que terminó con un impresionante remate del zurdo, inatajable para Nicola Pérez.

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Manuel Castro

Dos tantos y una asistencia

Fue un partido redondo del nacido en Durazno. Metió dos goles a los 70' y 72' y por si fuera poco le dio una asistencia a Albarracín. En el mano a mano fue incontrolable. Es el goleador de los bohemios en la temporada con 10 tantos anotados. 

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Ignacio De Arruabarrena

En la primera parte fue clave

El joven arquero de Wanderers tuvo tres atajadas fundamentales en el primer tiempo: el penal a Juan Manuel Olivera (gran estirada), un mano a mano a Matías Alonso y un remate desde afuera del área al propio Alonso, que descolgó del ángulo. Es el segundo penal que ataja en el Clausura luego del que le contuvo a Gonzalo Montes de Progreso. 

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